Galicia presume en Europa de medidas para fijar población, la educación gratuita y las estrategias de emprendimiento

En una Semana Europea de Regiones y Ciudades, organizada en Bruselas por el Comité Europeo de las Regiones, la presencia de Galicia no podía faltar. Y no falta. Este martes se manifestó a través de diferentes intervenciones que destacaron las medidas de la Xunta con el objetivo de fijar población, garantizar la educación gratuita hasta la universidad, o destacar diversas medidas de emprendimiento. El lunes ya había participado el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, para reclamar una política de cohesión fuerte y centrada en las regiones.

Pablo Fernández, secretario xeral de Emprego, fue uno de los relatores, responsable de detallar las estrategias para el emprendimiento que lidera la Xunta, y que a principios del pasado verano le valieron el Premio Región Emprendedora Europea 2025, al igual que otras dos áreas de Croacia y Polonia. El Informe Anual de la UE sobre el estado de regiones y ciudades destaca especialmente este hecho, como medidas revitalizadora del mundo rural.

Fernández expuso el funcionamiento de los polos de emprendimiento, el proyecto pionero de coliving para atraer nómadas digitales y fijar población en el rural, y actuaciones para generar un ecosistema emprendedor en Galicia. En general, se destacó a Galicia como un ejemplo de buenas prácticas. 

 Jesús Gamallo asistió al pleno del Comité de Regiones que se celebró en el Parlamento Europeo. Gamallo, veterano en todas las lides europeas, lleva ya quince años como director general de Relaciones Exteriores y con la UE, y es el director de la Fundación Galicia-Europa, con sede en Bruselas. Sobre el pleno, que continuará mañana miércoles, señaló que todos los asuntos «tienen una gran repercusión en las regiones de Europa y, por tanto, en Galicia». Desde los focos de atención de la Inteligencia Artificial (por ejemplo en las pequeñas y medianas empresas), hasta la ciberseguridad, los temas migratorios y de asilo, la futura ampliación de la UE, la presidencia húngara o la presencia de la responsable del BEI, Nadia Calviño.

 En la sesión de este martes otra de las voces que se escucharon en la capital comunitaria fue la de Carlos San Claudio Yáñez, concejal popular en A Coruña, y que forma parte de la Red Europea de Jóvenes Políticos. Participa en diversos foros de debate sobre desarrollo regional y local, abordando retos como el demográfico o la conciliación familiar, y destacando las medidas que ha adoptado la Xunta a este respecto, como la educación gratuita hasta la universidad. El propio grupo popular europeo puso a Alfonso Rueda como modelo y «referente» en este sentido. La rendición de cuentas, los desafíos de la democracia, la situación internacional (de Putin a China) o el futuro de la UE fueron otros de los temas analizados. Todo ello en el foro de diálogo local del Comité de Regiones, dedicado especialmente al empoderamiento de talentos regionales. También asistió el alcalde de San Xoán de Río (Ourense), Xosé Miguel Pérez. 

El Comité Europeo de Regiones no tiene capacidad decisoria en las medidas de dirección de la UE, pero como representante y nexo de unión con los ciudadanos (algo impensable hasta la reforma de hace treinta años), su voz sí tiene influencia decisiva en los asuntos que más preocupan desde la base. Y su relación con la Comisión es constante y fluida, más aún estos días de actos, discursos, presentaciones y otras medidas que sirven para dar a conocer su trabajo. Precisamente altos funcionarios de la UE explicaron ayer cuánto y cómo se invierten los fondos de cohesión, que es la palabra capital esta semana en Bruselas. Sobre todo, los Feder: digitalización, medio ambiente, sostenibilidad en el transporte urbano, mejores redes de comunicación, la apuesta por lo social (educación, salud, inclusión social…). Echando cuentas, solo de los Feder Galicia (además de las cantidades extraordinarias para paliar los efectos del covid) recibe o recibirá casi 2.500 millones de euros en los dos períodos de inversión, del 2014 al 2020 y del 2021 al 2027, con fecha tope de ejecución hasta el 2029. Números que suelen pasar desapercibidos, pero que marcan la vida, en obras, ayudas o servicios, de centenares de miles de personas.