La propuesta de comparecientes en la comisión de investigación del Parlamento gallego se conocerá el 28 de octubre

La comisión de investigación sobre la contratación pública en la Xunta, impulsada por el BNG tras activar el punto del reglamento que le habilita para crear una por legislatura en virtud de sus 25 escaños, dio un paso más este martes tras la aprobación de sus normas de funcionamiento. Estas salieron adelante con el único voto a favor del PP, siguiendo la propuesta elaborada por los servicios de la Cámara, y tras rechazar las enmiendas de la oposición. Entre ellas, socialistas y nacionalistas reclamaban que el plan de trabajo fuese aprobado por una mayoría cualificada de dos tercios para evitar lo que consideran posibles «vetos» del PP.

Los grupos tienen hasta el 28 de octubre para registrar el plan de trabajo en la comisión y sus propuestas de comparecientes, aunque será el PP quien decida cuáles se aceptan. Así, los populares podrían rechazar la citación del presidente Alfonso Rueda y de su antecesor, Alberto Núñez Feijoo, ambas solicitudes ya anunciadas por la oposición.

El portavoz del PP en el Parlamento, Alberto Pazos, argumentó que las normas aprobadas «fan compatible a máxima transparencia coas máximas garantías para os grupos e os comparecientes». Pazos insistió en que el reglamento debe respetarse tal como está, acusó a la oposición de querer imponer cambios que solo «priman os seus intereses partidistas» y les recriminó que, cuando PSdeG y BNG tenían la mayoría parlamentaria, estos tampoco aceptaron cambios. También rechazó el formato de pregunta-respuesta propuesto para las comparecencias, calificándolo de «disparate carente de lóxica», ya que, según afirmó, los parlamentarios ya tienen libertad para formular todas las preguntas que consideren oportunas.

Nacionalistas y socialistas mostraron su descontento con la decisión del PP. Luís Bará, viceportavoz del BNG, denunció que los populares buscan «atrancar e dificultar» el trabajo de la comisión, lo que, en su opinión, queda demostrado por su negativa a aceptar una mayoría cualificada. A pesar de ese control que alertó por parte del PP, confía en que se permita la comparecencia de Feijoo y Rueda. Elena Espinosa, viceportavoz del PSdeG, también criticó la falta de flexibilidad de los populares y lamentó que las normas aprobadas limiten la interacción dentro de la comisión. Defendió las doce enmiendas presentadas por su grupo, que proponían un funcionamiento más «flexible, útil e transparente», similar al modelo utilizado en otras cámaras como el Congreso de los Diputados. Espinosa consideró fundamental que las decisiones se tomasen con un alto nivel de acuerdo y consenso para evitar que las conclusiones de la comisión sean «controvertidas ou divisorias».