Más de 200 investigaciones en curso y 13 detenidos por los incendios forestales de Portugal

Este verano, Portugal vivió algunos de los peores incendios de la última década, que han conducido a la apertura de más de doscientas investigaciones criminales y a la detención de 13 personas. En una nota enviada a la agencia Lusa, la Policía Judicial confirma que «fueron abiertas 237 investigaciones por incendios forestales, ocurridos entre el 15 y el 20 de septiembre de este año, habiendo sido detenidas 13 personas». El humo de estos incendios llegó hasta Galicia y cubrió el cielo durante varios días.

Tras la oleada de incendios, el primer ministro luso, Luís Montenegro, compareció en un tono muy duro y prometió «perseguir» a los criminales y los «intereses que sobrevuelan» los fuegos. Entonces, se interpretó que concentrarse en la intencionalidad de los incendios era un intento de eludir las responsabilidades del Gobierno, por haber descuidado las labores de prevención, con inversiones decrecientes en este ámbito.

Portugal sufrió hace dos meses una serie de incendios que causaron nueve muertos ?cuatro de ellos, bomberos— y más de 150 heridos, con cerca de 135.000 hectáreas quemadas en todo el territorio continental, según el sistema europeo de observación Copernicus. Las zonas más afectadas fueron las regiones Centro y Norte, donde ardieron 116.000 hectáreas. Varias aldeas fueron desalojadas, se vieron afectadas viviendas y, sobre todo, explotaciones agrícolas y forestales, y algunas industrias. Los daños fueron cuantiosos y, en los días posteriores, Montenegro anunció tener «luz verde» de la Comisión Europea para emplear 500 millones de euros de los fondos de cohesión para los próximos años.