25N, día contra la violencia machista: Más de 1.500 gallegos son agresores de más de una pareja
Galicia
Son maltratadores persistentes que permanecen bajo seguimiento policial porque ya han sido denunciados por haber pegado a otras mujeres. En Galicia hay ahora casi 5.700 víctimas incluidas en el sistema de vigilancia integral que viven amenazadas por exmaridos y exnovios
25 Nov 2024. Actualizado a las 11:12 h.
Se llamaba Estela Blach y tenía 36 años. Fue asesinada a golpes en su casa de Baiona este mes de noviembre. Su exnovio fue detenido una semana después de que él mismo llamase a los servicios de emergencias. Cuando las asistencias llegaron, huyó del lugar diciendo: «Yo no me como este marrón». Estuvo escondido en un galpón hasta que se entregó. Ahora está en prisión. Estela es la cuarta mujer asesinada este año en Galicia. El pasado octubre, Fadoua, de 41 años, murió ahogada en Moaña dentro de un coche que cayó al mar en la zona portuaria. Según los testigos, el conductor, con el que ella mantenía una relación, lanzó el vehículo al agua. Él salió con vida. En agosto, Mercedes, de 74 años, fue asfixiada hasta la muerte por su marido, de 76, en su piso de A Coruña. El primer crimen machista del año en Galicia se cometió en abril en Palmeira (Ribeira). La víctima, de solo 24 años, se llamaba Andrea. Fue apuñalada por su exnovio, de la misma edad. Los cuatro detenidos por esos crímenes fueron enviados a prisión como presuntos homicidas, pero no había sospechas policiales sobre ellos, salvo en el caso del arrestado en Baiona, que había sido denunciado y desde abril tenía una orden de alejamiento de su expareja.
Estela era una de las 5.688 mujeres de Galicia que ahora están incluidas en el sistema VioGén como casos activos de violencia de género porque están amenazadas por maridos, exmaridos, novios o exnovios. De ellas, 3.642 están bajo vigilancia policial ocasional o frecuente, como ocurría con la mujer de Baiona, valorada como víctima de riesgo medio. En ese mismo nivel había esta semana 950 mujeres en Galicia. Hay otros dos niveles de mayor riesgo, el alto (58 víctimas), que implica una vigilancia policial frecuente, el posible traslado a una casa de acogida o la petición de seguimiento del agresor con pulseras electrónicas. El mayor grado es el extremo, en el que se considera que hay riesgo para la vida. La vigilancia de la víctima en ese caso es permanente hasta que cesa la amenaza, que llega cuando el agresor es localizado y detenido. Las escalas de menor riesgo son las de nivel bajo, en la que hay ahora 2.633 maltratadas, y no apreciado, en el que están incluidas 2.026 mujeres. En este grado, a las víctimas se les facilitan formas de contacto y asistencia especializada, se les proporcionan recomendaciones de autoprotección y se les comunican sus derechos como denunciante.
En el caso de Estela, ni la orden judicial de alejamiento, de 200 metros, ni el seguimiento policial sirvieron de nada, pero no siempre es así. De hecho, los expertos en la lucha contra la violencia machista destacan la efectividad del sistema integral VioGén. «Cuando una víctima da el paso de denunciar deja de ser invisible para el sistema policial y judicial», señala en una entrevista en estas mismas páginas Roberto Barba, director xeral de Loita contra a Violencia Machista de la Xunta, que recuerda que las otras tres mujeres asesinadas este año en Galicia no estaban incluidas en el programa y, por lo tanto, no contaban con ningún tipo de protección ni asesoramiento. De forma similar opina Pedro Blanco, delegado del Gobierno en Galicia: «Non se pode poñer en cuestión unha ferramenta que se revelou como moi útil dende a súa creación no ano 2007». El delegado añade que el VioGén es un sistema integral en el que trabajan de forma activa policías, jueces, fiscales, psicólogos, así como técnicos municipales y de la Xunta. «É un instrumento que axuda na loita contra a violencia de xénero e que permite determinar actuacións policiais para protexer ás mulleres ameazadas», asegura Blanco.
Avisos a las maltratadas
El sistema VioGén está en permanente transformación y analiza los casos de violencia de género «para conocer mejor los factores de riesgo, patrones y desencadenantes, al objeto de diseñar estrategias que permitan mejorar la lucha contra este fenómeno delictivo», como explican fuentes del Ministerio del Interior. Las últimas modificaciones más destacadas se hicieron para que Policía Nacional y Guardia Civil puedan informar a una víctima de que el hombre al que está denunciando ya se ha mostrado violento antes con otras mujeres. Le advierten que tiene, o tenía, una relación con un agresor persistente, es decir, un reincidente en el delito de malos tratos que ya ha sido denunciado por pegar a otras mujeres. «Es un paso muy relevante en la defensa de las maltratadas», señala María Debén, jefa de la Unidad de Coordinación de Violencia sobre la Mujer en la Delegación del Gobierno en Galicia, sobre ese cambio en el sistema de seguimiento de maltratadores. Y añade: «Eso permite que un policía o un guardia civil le diga a la mujer que tiene delante que el hombre con el que convive o que acaba de conocer es un agresor persistente». En todo caso, esa información no se podrá transmitir a las denunciantes de manera generalizada, sino cuando los agentes encargados de valorar el riesgo detecten en el denunciado conductas violentas o que hubieran implicado un riesgo cierto para la seguridad de la mujer agredida anteriormente, y siempre dentro de los últimos cinco años.
En Galicia hay ahora mismo 1.546 hombres que están identificados con ese peligroso perfil en el sistema VioGén. Por eso son objeto de un especial seguimiento porque el nivel de riesgo al que está expuesta una víctima aumenta cuando su agresor tiene antecedentes por violencia machista. Son hombres bajo la lupa de los policías y guardias civiles especializados en la lucha contra la violencia machista y que tienen una dedicación preferente a las víctimas que tienen a su cargo. «Tienen un contacto muy estrecho con ellas. Conocen su vida, sus costumbres, a su familia. Siguen sus pasos desde que presentan la denuncia», explica un mando policial.
Pero la lucha contra la violencia de género es un problema de todos. «Non imos parar ata que os espazos de Galicia estean libres de machismo», aseguró el delegado del Gobierno en la entrega de los premios Meninas, que distinguen a las personas que luchan contra la violencia de género en Galicia. La responsabilidad conjunta como sociedad la reclamó esta semana el fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, que dijo en el Parlamento que «non haberá cambio social sen transformación cultural, nin transformación cultural sen posicionamento individual a favor da igualdade». Pese a todo, la violencia machista se presenta como una lacra que parece que no cesa y que se ha llevado la vida de 71 mujeres en Galicia en los últimos once años.
21 denuncias al día en Galicia
La amenaza sigue, y lo reflejan los datos judiciales. Los juzgados gallegos recibieron entre abril y junio 21 denuncias al día por violencia de género, un 14,5 % más que en el mismo período del año anterior. La gran mayoría (1.338) fueron presentadas por la víctima, una cifra muy superior a la de las denuncias interpuestas por terceras personas: los familiares formalizaron 20; mientras que 105 llegaron por partes de lesiones recibidos directamente en el juzgado; 95, por los servicios de asistencia y otros departamentos públicos, y 360, por denuncias que proceden de la intervención directa de la policía. En el segundo trimestre de este año se dictaron en Galicia 708 sentencias, y el 84 % fueron condenatorias. Pero hacen falta más juzgados. Los reclama el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, José María Gómez y Díaz-Castroverde, y el conselleiro de Xustiza, Diego Calvo. Piden que haya un juzgado exclusivo de violencia sobre la mujer en cada una de las siete ciudades. Ahora solo los tienen A Coruña y Vigo, y la reclamación parece que por ahora no va a ser atendida. Lo denuncia el grupo del PP en el Senado, que muestra una respuesta del Gobierno en la que destaca que en Galicia se han creado 15 unidades judiciales entre el 2019 y el 2023, y que en el último año se recoge la creación de un juzgado de primera instancia en A Coruña y de dos plazas de magistrado para las audiencias provinciales de A Coruña y Pontevedra, aunque nada relacionado con la violencia de género.
1- Actitudes y comentarios machistas
Hay ciertos comportamientos, actitudes o comentarios que son manifestaciones de violencia machista. Una mujer debe estar alerta cuando vea estos signos.
2- La humilla y la insulta
Una mujer está en riesgo de maltrato si el hombre ignora o desprecia sus sentimientos, si la ridiculiza y la insulta, si la humilla o le grita, si la aísla de familiares y amigos.
3- Le controla el dinero y la amenaza
El maltratador se revela cuando amenaza a la mujer con hacerle daño a ella, a sus hijos o a otros miembros de su familia. También si le controla el dinero y toma las decisiones por ella.
4- La obliga a tener relaciones sexuales
Hay signos mucho más graves que alertan de maltrato: si obliga a la mujer a tener relaciones sexuales o si la ha agredido físicamente.
5- Muestra celos y le revisa el móvil
Un maltratador también se demuestra cuando controla la manera de vestir de la mujer, cuando revisa su móvil y sus redes sociales y cuando se muestra celoso con frecuencia. También hay maltrato si no le permite trabajar.