El 87 % de los usuarios gallegos de tren teme el impacto del fin de los abonos gratuitos en sus economías domésticas

Ante el previsible fin de los abonos ferroviarios gratuitos a partir del próximo 1 de enero, las plataformas de usuarios recurrentes Media Distancia Galicia y Perder o tren impulsaron durante estas tres últimas semanas una encuesta para profundizar en las necesidades de los gallegos en materia ferroviaria y conocer el efecto que tendrá el final de la gratuidad en sus economías domésticas, pues hay más de 80.000 personas en Galicia que se benefician de una medida que se puso en marcha en septiembre del 2022.

La encuesta, realizada con 400 participantes y un margen de error inferior al 5 %, constata que el 65,6 % de los viajeros recurrentes admiten que el fin de la gratuidad afectará mucho a sus economías, mientras que un 21,5 % marca la opción de «bastante» y un 7 %, la de «regular». Por tanto, hay algo más de un 87 % que teme el impacto del fin de esa medida en su economía doméstica Solo el 1,3 % dice que les afectará poco y un 2 %, que no le afectará nada.

El Gobierno aprobará previsiblemente en el Consejo de Ministros del próximo lunes el nuevo modelo de bonificaciones que negoció con los distintos grupos parlamentarios. En la propuesta inicial, los viajeros recurrentes tendrían más ventajas en cercanías que en media distancia, que es la modalidad más utilizada en Galicia y que se quedaría con unos abonos nominativos con un 40 % de rebaja. En cambio, en cercanías, se podría utilizar un abono mensual con tarifa plana de 20 euros para todos los desplazamientos, que se reduciría a la mitad entre los jóvenes de 15 a 25 años y sería gratuito para los menores de 15. En las negociaciones, el BNG intentó que el Gobierno reconociera el carácter híbrido del eje atlántico y de la conexión Santiago-Ourense, de forma que las boificaciones en esta red interior de alta velocidad fueran más similares a las de cercanías que a las de la media distancia convencional. Habrá que ver cómo queda finalmente el nuevo modelo de descuentos, que tiene la vocación de convertirse en un sistema estable durante los próximos años.

Lo que las plataformas de usuarios reivindican es que «en ningún caso se vuelva al estado tarifario anterior, ya que es inasumible para los hogares y las economías gallegas con precios para usuarios recurrentes que superaban los 400 euros mensuales entre A Coruña y Vigo o más de 300 entre Santiago y Ourense, por poner dos ejemplos».

En este sentido, creen que la medida de movilidad implantada durante más de dos años ha sido un «éxito social», ya que el 68 % admite que la gratuidad le influyó mucho y un 20 %, bastante. Un 57 % de los usuarios reconoce que se han convertido en recurrentes al abrigo de esta iniciativa.

El principal motivo por el que se opta por el ferrocarril es por trabajo, como confirman el 56 % de las respuestas. De ahí que estos colectivos reivindican que se tenga en cuenta la recurrencia de cara a las nuevas bonificaciones.