El apoyo de los sindicatos minoritarios a la huelga cancela varios trenes en Galicia

Un tren en la estación de Monforte

La adhesión de algunos trabajadores de Renfe y el ADIF a la huelga que han mantenido activa los sindicatos CGT, el Sindicato Ferroviario (SF) y Alferro provocó este lunes cancelaciones puntuales de trenes, especialmente en los servicios de cercanías y media distancia. En Galicia, según fuentes de Renfe, el paro solo afectó al primer tren Celta de la mañana que conecta con Oporto (8.00 horas) y un tren de media distancia que debía partir de Vigo a las 18.15 horas. En general, la operadora pública cifra en un 1,5 % el seguimiento durante el turno de noche y en un 11 % el de la mañana, y achacan las cancelaciones a ese seguimiento minoritario y a la tardía desconvocatoria del domingo, por lo que no dio tiempo a reprogramar algunos turnos.

CGT y SF tienen un representante cada uno en el comité de empresa de Renfe, sobre un total de 13 asientos, que se reparten a partes iguales UGT y CC.OO. (tres cada uno) y, de forma mayoritaria, el sindicato de maquinistas (Semaf), con cinco representantes. Estas tres centrales —Semaf, Comisiones Obreras y UGT— decidieron desconvocar la huelga tras mantener una reunión con el Ministerio de Transportes y conseguir que la nueva empresa que cree la Generalitat para gestionar Rodalies (las cercanías catalanas) siga estando dentro de Renfe.

Los acuerdos

También se pactó que la línea R1 seguirá siendo administrada por el ADIF y que el proceso de venta de una participación minoritaria de Renfe Mercancías a MSC estará supeditado a que se mantenga la carga de trabajo del grupo Renfe. Sin embargo, los sindicatos que siguen la huelga defienden que la garantía de que la nueva empresa que gestione Rodalies (cercanías catalanas) siga controlada por Renfe es de solo dos años, mientras que en Mercancías el plazo para asegurar la carga de trabajo se limitará a cinco años. Los sindicatos que mantienen el pulso al Gobierno aseguran que los trabajadores de Renfe y del ADIF «están hablando alto y claro contra un acuerdo que no es que sea insuficiente, sino que es altamente perjudicial para el futuro de la plantilla».