La Voz de Galicia

¿Qué restaurante gallego tiene más lista de espera?

Sabe bien

Laura G. del Valle

Hasta el 31 de agosto es imposible cenar un sábado en Culler de Pau; en la mayoría de grandes restaurantes gallegos tardan dos semanas en dar mesa

15 Jul 2019. Actualizado a las 11:09 h.

La alta gastronomía gallega nunca antes había suscitado tanta curiosidad. Al interés de la población local y, por supuesto, de los turistas por comprobar las maravillas de los productos que aquí se trabajan, se suma el indiscutible empuje que, de unos años a esta parte, le han dado chefs como Lucía Freitas, Javi Olleros o Kike Piñeiro a la cocina de la esquina noroeste peninsular. El pelotazo se comprueba fácilmente. De hecho, basta con realizar una llamada e intentar reservar una mesa para cuatro personas un sábado en diez de los locales mejor valorados de Galicia. La fiebre por descubrir qué se esconde tras unos menús que, en su mayoría, no están al alcance de todos los bolsillos no da tregua ni en verano, y eso que la temporada estival no es el momento de más trabajo de estos restaurantes.

Pero da lo mismo. Si uno tiene planes de cenar un sábado en la mayoría de estrellas Michelin de la comunidad tendrá que, o cambiar de día, o ser paciente. Tras un sondeo realizado el jueves 11 de julio, de todos los establecimientos en los que se pidió mesa (los mejor valorados por la crítica y por los usuarios en páginas especializadas) solo en The Othilio Bar, en Vigo, era posible cenar el sábado 13 de julio. Por supuesto, en ningún local ofrecían la posibilidad de cenar el sábado anterior. Todas las mesas estaban ya apalabradas. Llama la atención que en este local de la ciudad olívica, que exalta el producto gallego desde una óptica desenfadada, sea relativamente fácil conseguir hueco, pues en otras estaciones es una misión casi imposible.

Una excepción veraniega

Hay que esperar hasta el sábado día 20 para poder probar las maravillas de Casa Solla, Árbore da Veira, A Tafona, Yayo Daporta, Maruja Limón y A Horta do Obradoiro; todos, restaurantes con una estrella Michelin a excepción del último mencionado. Está claro que pese a que en esta época del año los reyes de la mesa suelen ser platos más profanos, como la tortilla, el gazpacho o la ensaladilla, gallegos y foráneos se rascan el bolsillo sin miramientos para inmiscuirse en las mejores propuestas gastronómicas de la comunidad. Y eso que los precios medios oscilan entre los 60 y los 90 euros en los locales bendecidos por la guía francesa.

Hasta el 27 de julio tendrán que esperar dos parejas o cuatro amigos que quieran cenar un sábado en Terreo: el local de moda en A Coruña que, en escasas semanas, consiguió ser el número 1 de TripAdvisor en la ciudad. Situado en el antiguo local de Árbore da Veira (este restaurante ahora se encuentra en el Monte de San Pedro) se ha convertido en un referente en la ciudad y muchos ansían conseguir mesa cuanto antes, aunque los herculinos son más de terraza y caña cuando el sol hace acto de presencia. Pero es cierto que no son pocos los foodies que saben que, en invierno, es una locura conseguir una reserva un sábado en este local sin tener que esperar un mes.

Galicia en el top

Precisamente 30 días es lo que hace esperar el restaurante Pepe Vieira a sus futuros comensales. Si la llamada para hacer la reserva se efectuó un 4 de julio, la interlocutora advirtió que, un sábado, era imposible conseguir mesa antes del 3 de agosto. Está claro que el local del reputado chef, situado en Poio, sigue siendo uno de los grandes reclamos gastronómicos de la comunidad. Y ejemplifica a la perfección la saneadísima situación que vive la cocina de las tierras de Breogán. De hecho, ya se han publicado informes, como el de la consultora especializada Dinamiza, que revelan que Galicia es la comunidad de España con más atractivo gastronómico para los turistas.

No obstante, es Culler de Pau, capitaneado por Javi Olleros, el que sin duda acapara más interesados. Para cenar el penúltimo día de la semana en el enclave único de O Grove en el que está situado este restaurante, la paciencia debe ser nuestra mejor aliada. No es posible conseguir una mesa un sábado hasta el 31 de agosto. Es decir, casi dos meses después de haber solicitado la reserva (recordemos, la llamada se realizó el jueves de la pasada semana). Los delicadísimos y sabrosos platos de Olleros atraen a innumerables curiosos de dentro y fuera de la comunidad gallega, pese a que no todos consiguen pasar un par de horas en una de las codiciadas mesas del local.

Tal es el atractivo que ven muchos en la cocina de este genio de los fogones y su equipo que, de hecho, es el único restaurante gallego que se cuela entre los 35 españoles con más lista de espera. Concretamente se sitúa en el puesto 20 del ránking, con una espera media de 6 semanas en el 2018. Dentro del panorama del conjunto del país, se llevan la palma tres de los restaurantes que siempre están en el foco mediático. En tercera posición de este ránking solo apto para pacientes se encuentra el restaurante Kiro Sushi. Bajo la tutela de Félix Jiménez y situado en Logroño, el pasado año tuvo una media de espera de 7 meses. Ahí es nada. Esta situación se hace aún más desesperante si uno quiere saber qué se siente en el excéntrico DiverXo y, sobre todo, cómo saben las arriesgadísimas mezclas de Dabiz Muñoz. Para conseguir mesa en el restaurante madrileño la espera se hace casi insoportable: 8 meses y tres semanas.

Como era de esperar, es el restaurante de los hermanos Roca, El Celler de Can Roca (varias veces elegido el mejor del mundo según The World’s 50 Best Restaurants) el que más expectación suscita. A pesar de que el menú oscila entre los 180 y los 2050 euros. Para poder disfrutar de las delicias de esta casa de Girona hay que aguardar 11 meses.


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