El biógrafo de Sarah Palin asegura que esnifó cocaina y tuvo un romance con una antigua estrella de la NBA
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El esposo de la exgobernadora republicana califica las afirmaciones del libro de «mentiras repugnantes, insinuaciones y calumnias».
15 Sep 2011. Actualizado a las 22:08 h.
«Es un libro lleno de mentiras repugnantes, insinuaciones y calumnias». De esta forma califica el esposo de Sarah Palin el libro The Rogue: Searching for the Real Sarah Palin (La pícara: buscando la verdadera Sarah Palin) en el que se afirma que la exgobernadora republicana tuvo «escarceos» con la cocaína y mantuvo un romance interracial con una estrella del baloncesto antes de casarse. Las acusaciones de esta biografía contrastan con la imagen de Palin, militante del conservador Tea Party y gran defensora de los valores hogareños, justo cuando la exgobernadora de Alaska baraja competir por la nominación presidencial republicana.
El libro, que será publicado el martes, ha sido escrito por el periodista Joe McGinnis, que el pasado año se mudó a la casa de al lado de la residencia de la familia Palin en Alaska como parte de su investigación. «Este hombre que ha estado implacablemente asediando a mi familia hasta el punto de mudarse a la casa de al lado para acosarnos y espiarnos para satisfacer su repulsiva obsesión con mi esposa», dijo Todd Palin. «Su libro está lleno de mentiras repugnantes, insinuaciones y calumnias», agregó Todd Palin en un comunicado difundido por varios medios de comunicación y blogs políticos. «Incluso el New York Times calificó este libro de 'anticuado, mezquino', y que 'busca chismes cáusticos, carentes de fundamento'», añadió.
Citando a «fuentes de la publicación», el National Enquirer afirma que McGinniss asegura en el libro que Palin tuvo «una tórrida conexión interracial» con Glen Rice, durante los meses antes de casarse con Todd Palin en 1988. Sarah Palin era entonces una periodista deportiva de la televisión y acababa de graduarse en la universidad, y Rice -actualmente un jugador retirado de la NBA- estaba en Alaska con su equipo de la universidad de Michigan en un torneo, señaló el periódico. «Todd estaba muy en los planes en ese momento y la pareja se casó tan solo nueve meses después», dijo el tabloide, y añadió que McGinniss cita a Rice confirmando esa aventura de una noche con Palin.
McGinniss también escribió que tanto Sarah como Todd Palin tuvieron «escarceos» con la cocaína, y que antes de convertirse en gobernadora de Alaska en el 2006, Sarah Palin fue vista inhalando esta sustancia «de un barril de aceite de 55 galones dado vuelta, mientras andaba en moto de nieve con sus amigos».
En su blog, McGinniss -autor de varios bestsellers políticos- dijo que tenía «prohibido por contrato» conceder entrevistas antes del lunes. Sin embargo, confirmó la autenticidad de los fragmentos del libro en la tira cómica Doonesbury esta semana, referidos a la pasión de Palin por las compras y al despido masivo de las personas no blancas de su equipo cuando se convirtió en gobernadora.
Palin, compañera de fórmula de su colega republicano John McCain en las elecciones del 2008 que llevaron a Barack Obama a la Casa Blanca, ha estado de gira por Estados Unidos durante meses, presionando al gobierno desde el Tea Party. Pero la destacada política no ha confirmado si formalmente buscará la nominación presidencial republicana. El sondeo de opinión pública de CNN más reciente la situó en tercer lugar, después del gobernador de Texas, Rick Perry, y de Mitt Romney, de Minnesota.
Palin -que publicó su propio libro Going Rogue en el 2009- es también la protagonista de un libro de Levi Johnston, que tuvo un hijo fuera del matrimonio con la hija de los Palin, Bristol, cuando ambos estaban en la escuela secundaria. Según ha trascendido, Johnston afirma que Bristol Palin -quien ahora hace campaña contra el embarazo adolescente- quería tener un bebé para mortificar a su madre después de que esta tuviera un quinto embarazo inesperado.
El miércoles, la crítica de libros del New York Times, Janet Maislan, dijo que, en su mayor parte, «The Rogue es anticuado, mezquino y fácilmente disponible para cualquier persona con acceso a Internet». Añadió que «el señor McGinnis utiliza su tiempo en Alaska para buscar chismes cáusticos, sin fundamento sobre los Palin, a menudo de fuentes no identificadas como 'un residente' y 'un amigo'».