La escapada del rey Felipe VI para acudir a la boda de su prima en Soria

El rey Felipe VI viajó el pasado fin de semana en solitario a Soria para asistir a la boda de Verónica Urquijo y Roberto Trueque Salto. El enlace, que reunió a lo más granado de la alta sociedad, tuvo lugar en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en la localidad de Hinojosa de la Sierra.

Según Semana, el monarca no estuvo en el servicio religioso, pero sí que fue a la finca donde se celebró la fiesta posterior, el castillo Señorío de Hinojosa, propiedad de la familia de la novia, donde la presencia de escoltas reales hizo levantar sospechas. Los Borbón y los Urquijo comparten lazos de sangre, pero más allá de eso mantienen una excelente relación que se pudo comprobar en la boda de Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida, a la que acudieron los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, así como las infantas Elena y Cristina con algunos de sus hijos. En aquella ocasión, los reyes Felipe y Letizia declinaron la invitación para evitar que pudiera interpretarse políticamente, ya que el novio era el alcalde de Madrid, miembro destacado del Partido Popular.

Fuera de agenda

En esta ocasión, al no haber implicaciones políticas, el rey sí quiso compartir tiempo con los novios, si bien, al tratarse de un plan privado, no se facilitó ninguna imagen ni ninguna información al respecto desde Zarzuela. Así, Felipe pudo disfrutar del banquete y de parte de la fiesta, departiendo con los numerosos invitados entre los que estaban, por supuesto, su prima Teresa Urquijo y su marido, José Luis Martínez Almeida; su excuñado Jaime de Marichalar; Xandra Falcó, hermana de Tamara Falcó; Beatriz Moreno y de Borbón, madre de Teresa Urquijo; Pilar González de Gregorio, duquesa de Fernandina; Sofía Landaluce y Melgarejo, duquesa de Calabria, y Pedro de Borbón-Dos Sicilias; Carlos Sainz y su mujer, Reyes Vázquez de Castro; o Esther Alcocer Koplowitz. Se esperaba también que asistiera Irene Urdangarin, a quien se relaciona con Juan, el hermano menor de Teresa Urquijo, aunque si estuvo, algo que no se ha descartado, nadie la vio llegar.

Las flores tuvieron un gran protagonismo tanto en el templo como en el castillo, creando un ambiente romántico y encantador. No en vano, la madre y las tías de la novia, Marta, Cristina y María Barreiro, son las propietarias de la floristería Aquilea, en Aravaca (Madrid), una de las preferidas de la alta sociedad desde hace décadas. Entre otros enlaces, esta floristería madrileña ha sido responsable de la decoración floral de las bodas de Felipe Cortina o de la hija de Carlos Sainz, Ana, además de la de Teresa Urquijo.