Kate Middleton juega con pistolas en el barro junto a sus hijos

La princesa de Gales prosigue con su tratamiento oncológico después de ser diagnosticada de cáncer a principios de año y continúa centrada en su recuperación, por lo que sus apariciones públicas siguen siendo escasas. La última, en la final del torneo de Wimbledon, donde estuvo acompañada de su hija Carlota y pudo entregar el trofeo al español Carlos Alcaraz. Después de eso, solo apareció brevemente en un vídeo en el que, junto al príncipe Guillermo, felicitaba al equipo olímpico británico por su participación en París 2024. 

Uno de sus últimos planes en el exterior de su residencia de Anmer Hall, en Norfolk, fue un excitante juego en familia que consistió en una guerra de pistolas de juguete con sus tres hijos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis (de 11, 9 y 6 años), y con su marido, el príncipe Guillermo. Así lo explicó en sus redes sociales la directora de Norfolk Nerf Parties, Georgina Barron, que estaba ultimando los preparativos del festival Gone Wild cuando recibió una llamada de una «familia VIP» que pedía participar en una guerra de pistolas Nerf de «alta intensidad».

Barron explica que Kate Middleton «cogió una pistola Nerf, corrió por todas partes y jugó con sus hijos metida en el barro». Pistolas, balas de gomaespuma y bombas de humo marcaron una «experiencia inolvidable», según señaló la responsable. «Pidieron que no hubiera ningún tipo de protocolo, porque solo querían pasar un día en familia como cualquier familia normal», señaló. Por esta razón no se tomaron fotos o, al menos, no se hicieron públicas.

Según explica Georgina Barron, sus tres hijos se enfrentaron en esta guerra con los ilustres invitados y quien mejor se lo pasó fue el príncipe Luis, que gritaba con alegría: «¡Nerf o nada, hagámoslo!».