Pillan a Jennifer López y Ben Affleck tomados de la mano y besándose tras su comentada separación

A estos dos no hay quien los entienda. Tras varios meses de polémica por un divorcio que aún no ha ocurrido, Jennifer López y Ben Affleck han sido pillados en actitud muy cariñosa durante un almuerzo con sus respectivos hijos. O al menos eso es lo que publica este fin de semana la revista Page Six. 

Según la publicación, el curioso reencuentro ocurrió este sábado en un hotel de Beverly Hills, en California. López y Affleck fueron vistos tomados de la mano y besándose, aunque sus respectivos representantes no quisieron comentar nada sobre el tema cuando fueron preguntados por los periodistas. 

Al parecer, la cantante de 55 años y el actor, de 52, acudieron al hotel para tomar el brunch en compañía de Seraphina y Samuel, hijos de Affleck y de su expareja Jennifer Garner, y Emme y Max, los gemelos de JLo y Marc Anthony. 

Según se ha podido saber, ese mismo día la mediática pareja también fue fotografiada manteniendo una intensa conversación en un coche aparcado frente al hotel. De hecho, muchos medios estadounidenses aseguran que la estrella de la música y el protagonista de Hypnotic tuvieron una acalorada discusión. 

Por si las cosas no fuesen ya lo suficientemente confusas, durante el reencuentro López llevaba su fotografiado anillo de compromiso y en el lugar apareció también Jennifer Garner, que fue pillada por los paparazzi cuando salía del hotel acompañada de sus hijos.

Todo esto ocurrió cuando aún no se cumple un mes de que Jennifer López presentara los papeles del divorcio y solicitara cambiar su apellido legal para recuperar el de soltera.

Hace menos de una semana la actriz coincidió en la alfombra roja del festival de Toronto con Matt Damon, socio de Affleck y uno de sus amigos más íntimos. La actriz se presentó al evento con un comentado vestido plateado, creación de Tamara Ralph, con grandes aberturas laterales que dejaban al descubierto buena parte de su escultural figura. 

Aún no trascienden los detalles del supuesto proceso de divorcio, pero sí se sabe que no hubo acuerdo prematrimonial por lo que se espera una buena disputa para repartirse los bienes, entre los que se incluye una mansión ubicada en Beverly Hills y valorada en 60 millones de euros.