La Voz de Galicia

«La filosofía de Luis Enrique pega mucho con la del Celta»

Grada de Río

Paulo Alonso Lois Ferrol / La Voz centrocampista FERROLANO DEL real club cELTA
Álex Díaz, el jueves en Canido, con el estadio de A Malata al fondo, donde debutó con el Racing hace casi diez años.

«Tenía la mosca detrás de la oreja», comenta por la destitución de Abel Resino

16 Jun 2013. Actualizado a las 06:00 h.

Después de una temporada intensa con el Celta, Álex López (Ferrol, 1988) aprovecha las vacaciones en casa. «Tengo ganas de disfrutar por aquí y estar con la familia y los amigos, con los que no paso el día a día».

-¿Qué tipo de cosas aprovecha para hacer en verano en Ferrol?

-Lo normal a mi edad, bajar a tomar algo, un paseo y disfrutar de la playa, aunque el verano pasado ni la pisé por el tiempo (ríe). A ver si mejora. Yo suelo ir a Doniños, llevo yendo muchos años con mis amigos.

-El día 1 primero subió el Racing y luego se salvó el Celta. ¿Vio algo de A Malata?

-Sí. Cuando empezó el partido del Racing nosotros teníamos la merienda, así que imagínate lo que hice. Me apropié del mando, vi la primera parte y ya me informaron luego del resultado. La verdad es que nada más enterarme le mandé un mensaje de felicitación a Juáncar [Fernández Lago, el director deportivo], con el que que tengo muy buena relación. Sé lo que sufrieron. Así que mi felicitación a todos los racinguistas. Hay que estar muy agradecido a la plantilla y el cuerpo técnico por todo lo que hicieron esta temporada.

-En Vigo vivió una campaña intensa en todos los sentidos, ¿qué momento elige?

-La salvación. Hubo momentos muy malos porque en la segunda vuelta estuvimos en los puestos de descenso y dos semanas antes de acabar la temporada estábamos últimos a cuatro puntos de la salvación. Así que imagínate el último partido. Mantenernos fue entre comillas inesperado, pero muy contento.

-Y a nivel personal, ¿con qué momento se queda?

-Desde pequeñito soñaba con jugar en Primera y lo alcancé. Me quedo con eso.

-La temporada estuvo marcada por su lesión. ¿Aprendió algo de esa nueva situación?

-De todo se aprende, aunque todas las lesiones en cualquier deporte son un fastidio. Yo intento sacar algo positivo de todo lo que me pasa.

-En agosto se cumplen diez años de su debut, cuando tenía 15, con el Racing, en un Concepción Arenal ante el Deportivo.

-Como racinguista, todos los recuerdos de aquel día son muy buenos. Salí titular en un Concepción Arenal con solo 15 años y jugué 45 minutos contra un Dépor que estaba haciendo muy buen papel por Europa, con Valerón, Tristán, etcétera. Llegué al descanso y estaba muerto. Me hizo un favor Luis César al sentarme (ríe).

-Era un crío, pero tuvo algún roce con Djorovic, ¿no?

-Algo tuve. Le puse la mano en el pecho y me dijo algo, creo. Yo tenía 15 años e intenté aprovechar al máximo la experiencia. Para mí el recuerdo de aquella primera pretemporada es inolvidable, aunque también fue muy dura porque yo era un niño.

-¿Le sorprendió la destitución de Abel?

-Sí y no. La verdad es que al acabar la temporada públicamente no lo ratificaron, pese a que tenía un año más de contrato. Así que tenía la mosca detrás de la oreja. Y una vez que estás dentro del club, se comentaban cosas, Así que había esa posibilidad de que no siguiese. Son cosas del fútbol. Nosotros estamos muy agradecidos a Abel y a todo su equipo porque nos ayudaron a conseguir el objetivo de la permanencia. Solo tengo palabras de agradecimiento para él.

-¿Qué sabe del fútbol que puede querer plasmar Luis Enrique?

-La verdad es que poquito. Cuando fue mi debut con Celta en Segunda él estaba en el filial del Barça e intentaba hacer un fútbol muy bonito y vistoso, tipo Barça, y es lo que se lleva ahora. Su filosofía pega mucho con la del Celta. Así que solo queda desearle lo mejor porque será lo mejor para nosotros.

-¿En qué medida afectará la marcha de Iago Aspas?

-Para nosotros Iago es un jugador muy importante. En Segunda hizo 23 goles y nos ayudó a conseguir el ascenso. Este año marcó 12 en Primera, y no es nada fácil. Lógicamente su marcha nos debilita, pero lo positivo es que deja dinero en el club y al final en el fútbol no hay nadie imprescindible. El club intentará traer alguien que lo supla. En la base del Celta hay chavales que están llamando a la puerta, y así a lo mejor van a tener su oportunidad.

áLEX LÓPEZ centrocampista FERROLANO DEL real club cELTA


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