Momento para la escapada

El Celta abre esta noche la jornada con la posibilidad de dar un salto hacia la tranquilidad. Porque se enfrenta a un rival directo y porque la jornada que marca el inicio de la cuenta atrás depara otros dos enfrentamientos entre equipos implicados en la tarea de la salvación. Además, otros compañeros de viaje afrontan citas de órdago.

El duelo de esta noche en Balaídos representa el choque entre rivales emergentes. El Celta ha cogido carrerilla en la segunda vuelta y es el primer clasificado de la Liga de la supervivencia, pero ha marcado este partido en rojo para dar un hachazo casi definitivo. El Málaga de Schuster llega a Vigo en plena escapada de la quema, después de concienciarse de su situación, ajustar en defensa y acertar con el mercado invernal. Tan solo el Madrid, y en un encuentro en donde tuvo opciones, cortó su racha de las últimas semanas.

Los dos equipos afrontan la cita con bajas importantes en defensa. El Celta no podrá contar con Cabral, su central más en forma, ni con Aurtenetxe, que había sido titular en La Rosaleda. Lo normal sería que Íñigo y Fontás se convirtieran en la séptima pareja del curso y que Hugo Mallo recuperase su lugar en el lateral derecho y Jonny regresase al costado zurdo. El Málaga no podrá contar con sus dos laterales titulares. Ni Antunes y Gámez están disponibles para contener el juego céltico por las bandas.

La diferencia estriba en la creación, porque los malacitanos perdieron a Tissone para toda la temporada y el Celta recupera a Rafinha, ausente en los dos últimos partidos, aunque no está nada claro que el hispanobrasileño vaya a jugar de inicio.

Porque adivinar la formación de las dos líneas de vanguardia celeste suena a utopía teniendo en cuenta los cambios constantes de Luis Enrique. En casa Borja Oubiña ha jugado los dos últimos partidos y Álex López también ha tenido su espacio, pero nadie duda de que Augusto Fernández se ganó la continuidad con su partido casi redondo en el Ciutat de Valencia.

En ataque pudiera entrar Rafinha, pero tampoco se puede descartar la continuidad de Orellana y Nolito en las bandas. Que repita Charles parece fuera de toda duda.

La misma incógnita se presenta en la postura táctica que adopte Schuster de inicio ante un Celta que en la primera vuelta le pasó por encima por un 0-5 pero que en casa, sin cambiar de ideario balompédico, se ha encontrado con más problemas, de hecho no gana en Balaídos desde el 24 de enero cuando goleó al Betis. Desde entonces dos empates y una derrota.

Y para crear un clima como en aquella ocasión, la afición recibirá al equipo dos horas antes del partido. Para que quede constancias de que está en juego media permanencia.