El Celta derrota a Osasuna con dos goles de Nolito
Grada de Río
Luis Enrique dio entrada a jugadores menos habituales pero el equipo no se resintió y continúa con su buena racha de final de temporada
04 May 2014. Actualizado a las 01:27 h.
Cuando el fútbol era fútbol, los equipos se construían a partir de una columna vertebral de cuatro puntos irrebatibles: un portero de garantías, un cacique para el centro de la defensa, un mediocentro equilibrado, la prolongación del entrenador sobre el césped, y un delantero al que no le temblasen las piernas cuando se enfrentaba al guardameta rival. El resto de la plantilla entraban en el equipo titular con mayor o menor frecuencia en función de sus méritos a lo largo del curso. Luis Enrique, con la permanencia de su Celta ya asegurada, se permitió el lujo de salir a El Sadar a repartir premios y trastocó por completo esa teórica columna vertebral, al menos la de las últimas jornadas. Sergio ocupó la portería, el capitán Oubiña regresó al once y Mario Bermejo actuó de inicio en la punta de ataque. En cualquier otro equipo esto habría significado el desarme total, pero el Celta está en una dinámica tan positiva que da la sensación de que no importa quien falte, lo bien o lo mal que juegue, ni los méritos que realice. Está de dulce, y se acabará llevando el partido. Le ha servido para escapar con holgura de las posiciones de descenso, y solo el final del curso, ya a la vuelta de la esquina, parece capaz de frenar a este equipo. Este sábado visitó uno de los campos más complicados de toda la Liga. Un estadio en el que históricamente no se pasean ni Madrid ni Barcelona, ante un Osasuna que necesita los puntos para evitar el descenso tras más de una década asentado en la máxima categoría, precisamente, gracias a los buenos resultados que suele cosechar en casa.
De visita en territorio comanche, con varios de sus puntales fuera del equipo, y sin hacer un sensacional partido, sumó los tres puntos. En el minuto 21 Orellana conectó con Nolito para que abriese la lata. Hacía tiempo que no se veía tanta magia en esa misma portería desde que Laudrup encontró a Romario. El andaluz, que atraviesa su mejor momento como futbolista, levantó la cabeza para clavar una perfecta vaselina sobre la media salida de Andrés.
El gol despertó a Osasuna. Estuvieron cerca de firmar el empate con un gol olímpico tras un error de Sergio que reparó Jonny bajo palos. El guardameta de Catoria se rehizo pronto con una doble parada en la que sacó a relucir sus felinos reflejos.Y en la siguiente jugada, quizá cuando más apretaban los navarros, de nuevo Orellana y Nolito se encontraron para silenciar el estadio. En esta ocasión con un centro desde la derecha del chileno y remate en el segundo palo con el interior del pie derecho del de Sanlúcar, que firmó su tercer doblete consecutivo. El conjunto local se quedó desorientado sobre el césped. Gracia buscó un carácter más ofensivo dejando en el vestuario a De Las Cuevas e introduciendo a Acuña, pero con más corazón que cabeza, a Osasuna le costó un mundo acercarse al área gallega, y las pocas veces que lo logró, apareció Sergio para desbaratar el peligro. Bermejo, su sustituto Santi Mina, Orellana o el Krohn Delhi pudieron finiquitar el partido, pero el marcador ya no se movió. El canterano David Goldar, que a última hora entró en la convocatoria para sustituir a Charles, (no viajó por problemas personales), debutó con el primer equipo al disfrutar de un cuarto de hora sobre el terreno de juego.
Ficha técnica
0 - Osasuna: Andrés; Marc Bertrán, Flaño, Arribas, Damiá; Silva, Puñal; Roberto Torres (Cejudo m. 74), Armenteros (Lobato m. 70), De las Cuevas (Acuña m.46); Oriol Riera.
2 - Celta: Sergio; Jonny, Iñigo López, Fontás (Goldar m.76), Aurtenetxe; Krohn-Dehli, Oubiña, Augusto (Madinda m.73); Orellana, Bermejo (Santi Mina m.70) y Nolito.
Goles: 0-1. m. 20, Nolito: 0-2. m. 34, Nolito
Arbitro: Jesús Gil Manzano (Colegio Extremeño). Enseñó tarjeta amarilla a Jonny (minuto 74).
Incidencias: partido de la trigésima sexta jornada de liga en Primera División disputado en el estadio Reyno de Navarra de Pamplona ante 18.299 espectadores.