El Celta se reafirma desmontando a un pobre Levante

El celtismo acogió la visita del Levante con cierta ansiedad. El mal sabor de boca dejado por el último invitado: un Villarreal que regresó a orillas del Mediterráneo con los tres puntos; la pausa motivada por una selección española sin Nolito y casi sin interés; y el calendario, que deparó el partido de la pasada jornada en Bilbao. Por haches o por bes, tres semanas sin fútbol en Vigo. Esta sensación de ansiedad se vio intensificada al ver como el viejo estadio municipal quedaba sumergido en agua a consecuencia de la primera ciclogénesis del otoño. Por ello, como excepción, y sin que sirva de precedente, los más forofos celebraron que el Celta-Levante fuera el impuesto por las televisiones para ser adelantado al viernes. Había que jugarlo y ganarlo cuanto antes, y así confirmar las buenas sensaciones de este arranque de temporada. En el otro lado un Levante con una plantilla dispuesta a agradar a Lucas Alcaraz, nuevo inquilino en el banquillo tras la destitución de Mendilibar. En definitiva, con todos los ingredientes para ser clasificado como «partido trampa».

El Celta de Berizzo continúa inmerso en pleno proceso de maduración. Todavía no es capaz de ganar sin merecerlo, ni siquiera de plasmar en puntos toda su superioridad sobre el césped, pero sí ha experimentado una mejoría en este apartado y ya no encaja gol con cada pelota que cabecean los rivales dentro del área, como le sucedía al equipo de Paco Herrera, ni se desconecta de forma preocupante en las fases calientes del partido, como le ocurría al de Luis Enrique. Si algo ha tenido claro el Toto Berizzo desde que el Celta cayó en sus manos es que aprovecharía lo bueno para centrarse en mejorar las debilidades. Y de esta forma tan lógica de hacer las cosas está logrando unos resultados que lo respaldan. Esta noche, en una versión más pragmática que preciosista (otro aspecto que denota madurez) volvió a ganar con holgura, y aunque el mensaje oficial continúa siendo el de la prudencia, de vez en cuando a algún futbolista se le escapan declaraciones de que no renunciarán a luchar por cotas mayores. Es temprano, pero la puntuación y el buen juego invitan a ello.

El Levante ni protesta

A Lucas Alcaraz apenas le ha dado tiempo de trabajar con su nuevo equipo. Llega al rescate con la intención de recuperar la seña de identidad de ese incómodo y rocoso Levante de las últimas temporadas que lo ha mantenido lejos del descenso. Por lo visto esta noche en Balaídos, tiene faena por delante. El Levante apenas salió de su área, pero lo más preocupante es que ni defendió con agresividad. Ya no intimida. Echan de menos a Ballesteros y a sus secuaces. Incluso ni protestó como solía el fuera de juego con el que Larrivey adelantó al Celta. El argentino envió a la red una pelota que electrificó Santi Mina con un sensacional control orientado con el pecho que desarmó a la zaga rival. Una acción antirreglamentaria impartió justicia a un partido en el que el Celta dominó de principio a fin. A los de Berizzo no les entró la prisa. Conscientes de que el Levante estaba jugando al fallo, en ningún momento concedieron contras. Y en ataque, las ya habituales llegadas de Nolito, las escasas pero valiosas apariciones de Hugo Mallo doblando a Santi Mina (con más instinto a pisar zona de remate que de colgar balones al área), y acciones a balón parado.

En la segunda mitad el Celta salió a dormir al rival y acabó cayendo en su propia trampa. Berizzo dio entrada a Madinda por Mina buscando mayor control. No despertó el equipo vigués hasta que Ivanschitz estrelló un zurdazo en el larguero en la única jugada de peligro. Larrivey cerró el partido a diez minutos del final con un cabezazo a placer aprovechando un rechace de Mariño a disparo de Nolito y evitó el sufrimiento de su equipo. Álex López, que entró en el 75 por Pablo Hernádez, redondeó el resultado con un disparo desde la frontal en un llamativo pero irrelevante fallo del guardameta.

Al Celta le toca disfrutar del resto de la jornada con la agradable sensación de tener los deberes hechos. Sus 16 puntos le dan derecho a dormir esta noche en la sexta plaza, último billete a Europa. La próxima semana visitará el Camp Nou.

Ficha técnica

3 Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Radoja, Krohn-Dehli, Hernández (Alex López, min.76); Nolito, Santi Mina (Madinda, min.67) y Larrivey (Charles, min.86).

0 Levante UD: Diego Mariño; Pedro López, Rodas, Juanfran, Nikos; Rubén (Xumetra, min.46), Diop, Simao (Sissoko, min.71), Ivanschitz; Barral y Morales (Víctor Casadesús, min.46).

Goles: 1-0 Larrivey, min.26; 2-0 Larrivey, min.84; 3-0 Alex López, mi.90 Árbitro: Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Mostró tarjeta amarilla a Xumetra, Diop y Pedro López por parte del Levante.

Incidencias: Partido de la novena jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante unos 20.000 espectadores.