47 centros al área para nada
Grada de Río
El Celta exhibió ante el Éibar su vena más ofensiva con un derroche de acciones sin premio
01 Dec 2014. Actualizado a las 15:32 h.
El festival ofensivo que el Celta protagonizó ante el Éibar fue más de cifras que de resultados. Los jugadores de Eduardo Berizzo vivieron la mayor parte del encuentro en las inmediaciones del área de Irureta, pero en esta ocasión el marcador local no se movió. El equipo vigués acabó el encuentro con la friolera de 47 centros al áreas protagonizados por sus jugadores, pero ninguno de esos balones encontró una salida exitosa.
Aunque los célticos coleccionaron centros al área -«nunca habíamos tenido tantos envíos de balón al área como en este partido», reconocía Joaquín Larrivey- no todos ellos fueron de calidad. Algunos fueron muy pasados, otros se quedaron cortos, otros tenían difícil remate, y algunos murieron sin que los célticos supiesen darles salida. «Hay muchas cosas a mejorar y esa es una de ellas. Pero las veces que llegaron buenos centros, tuvieron peligro. Tuvimos cuatro o cinco situaciones de cabeza. A veces un centro malo acaba en gol, y a veces un centro bueno no termina en nada», razonaba ayer el delantero del Celta.
El equipo vigués vivió en las inmediaciones de la portería que defiende Irueta y esa presencia se tradujo en 29 disparos a meta de los que nueve tomaron la dirección correcta, otros tantos fueron bloqueados y 11 se marcharon fuera. Fue el partido de Liga en el que más veces encaró portería el equipo vigués, pero en el que menos rédito obtuvo.
Fue Larrivey el hombre que más veces buscó la portería del Éibar. Disparó en seis ocasiones y tres de ellas se encaminaron hacia la meta. Le siguió Nolito con cinco intentos, Orellana y Augusto Fernández con cuatro disparos cada uno, y Krohn-Dehli, que parece haber perdido el miedo a finalizar las jugadas y ayer, de las tres que tuvo, una acabó estrellándose con el palo. Hugo Mallo tuvo dos remates y Álex López, Fontás, Cabral, Planas y Charles, uno cada uno. «Creo que tuvimos ocasiones claras. Lo intentamos por todos los medios pero no se dio. Ellos por momentos se defendieron bien y por momentos menos bien. Lo intentamos por todos lados, pero hay veces que por más que se intente, no se puede», analizaba Larrivey.
Los 640 pases ejecutados por los célticos, de los que 544 fueron exactos -el 85 %- son otro argumento más que recordó al Celta, de forma cruel, que a veces, no solo con el fútbol basta.