La Voz de Galicia

«Iturralde me dijo: 'Tú, mocoso, ¿vas a tirar un penalti?'»

Grada de Río

X. R. C La Voz / Vigo

Borja Oubiña recupera la anécdota de su debut oficial con el Celta en un partido de Copa ante el Pontevedra en el repaso a su trayectoria

26 May 2015. Actualizado a las 11:57 h.

Al ser preguntado por un partido especial en su trayectoria, Borja Oubiña se queda con los primeros, comenzando por el de la Copa con el Pontevedra y la anécdota del árbitro Iturralde. Como gol, se queda con el último, el marcado al Barça, como jugador, con Silva, y como técnico, con Luis Enrique.

-¿Qué recuerda de su debut en el primer equipo?

-Fue en Pontevedra en la Copa, creo que el árbitro era Iturralde y cuando iba a tirar me dice: 'pero tú, mocoso, ¿vas a tirar un penalti?', y yo le dije, 'pues habrá que tirar'. También me acuerdo de un centro de Velasco con un cabezazo mío al larguero en el que me pregunté qué hacía yo allí. Recuerdo la sensación de salir de allí pensando que había medio aprovechado mi oportunidad, que estaba más cerca del siguiente paso.

-¿Cuándo se vio asentado en el primer equipo?

-Acabé ese año jugando y quizás fue en ese momento, en parte por interés del club por posicionarme dentro de la plantilla. Empezaron a darse situaciones que me hacían sentir un poquito más importante. Entonces me planteé asentarme de verdad.

-¿Con cuál de sus cuatro goles en Primera se queda?

-Creo que el del Barcelona en 2013 por la trascendencia. Más que por el punto, que fue importantísimo, fue por la sensación moral de aquel equipo, que no veía soluciones.

-¿Y de los 217 partidos que ha jugado con el primer equipo?

-Con los primeros, son los más especiales. Pontevedra, Valencia, el primero en Balaídos con el Santander, aunque fue horroroso. Luego, el debut de Champions. Cuando te pasa algo por primera vez la sensación siempre es más bestia.

-¿Le ha marcado algún entrenador?

-De todos he aprendido. Con el que más he jugado durante mi infancia ha sido con mi padre, y es con quien más he aprendido. Después, en el nivel formativo, Milo Abelleira, que me enseñó muchas cosas, porque a veces llegas pez a equipos como el Celta B. A nivel profesional estoy agradecido a todos, sobre todo a los que confiaron en mí. Con Paco Herrera tuve una relación especial y con Luis Enrique para mí fue como estar en otra Liga, a otro nivel. Con él me di cuenta de que a través de la táctica eres capaz de ganar a un rival. Quizás ha sido el mejor entrenador que he tenido.

-¿Le ha impresionado algún compañero de vestuario?

-El que más me impresionó fue Silva. Había jugado contra él en Éibar y recuerdo que esa semana Fernando Vázquez estuvo toda la semana con él y yo decía: es un chaval de 18 años. Pero cuando jugamos contra él dije ¡ostras! y luego en el día a día vi que era muy bueno. Rafinha el año pasado también me impresionó.

-¿Qué supuso ser internacional?

-La cumbre. Lo que representa estar entre los 20 mejores jugadores de España, sentir que has llegado a estar en ese momento dentro de la élite del fútbol. Esa sensación no solo la vives por uno mismo, sino por la gente que te rodea, es fantástica.


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