Una tarde para los reencuentros

Los recuerdos se agolparán el próximo domingo cuando Celta y Las Palmas crucen las puertas de Balaídos. En el estadio vigués algunos de los que hoy defienden los colores del conjunto canario vivieron emociones intensas y compartieron vivencias con el equipo local. El caso de Paco Herrera es el más agudo, pero no el único. Junto al técnico se sentará de nuevo Ángel Rodríguez, quien ya fue su fiel escudero en su etapa en Vigo, y bajo la s porterías del estadio se situará Javi Varas, un futbolista que, a pesar de estar solo una temporada en el Celta, dejó un gran recuerdo.

«Me alegro de que vuelvan Paco, Javi, Ángel... Siempre me va a hacer ilusión que vuelvan a su casa, porque esta siempre será su casa», comentaba ayer Hugo Mallo. El lateral vivió junto a los tres integrantes del cuadro canario emociones intensas, como pelear por la salvación, y en el caso de Varas, celebrarla con él sobre el campo. El portero sevillano llegó a Vigo el año del regreso a Primera y fue el elegido de Herrera para la titularidad. Jugó 35 partidos hasta que una lesión en Valladolid, en la penúltima jornada del campeonato, y con el Celta jugándose media permanencia, le obligó a retirarse del césped y dar la alternativa a Rubén.

Más lejanos son los recuerdos de Ángel López Ruano. El que fuera defensa celeste entre el 2002 y el 2007, y último internacional absoluto del Celta hasta la citación de Nolito, está lesionado y no podrá recordar viejos tiempos sobre Balaídos. Con el Celta disputó 159 partidos, vivió dos descensos y un ascenso y coleccionó vivencias. Lo mismo que Ángel Rodríguez, segundo de Herrera y que también se hizo acreedor del cariño y el respeto de la afición durante su etapa en Vigo. Dos años y medio de celtismo dan para mucho.