Cuando la cantera marca diferencias

Trabajar la cantera, sacar adelante futbolistas y que estos se adapten al nivel y a las demarcaciones que se requiere es como hacer encaje de bolillos. La lista de canteranos del Celta que hoy se mueven por Primera División es larga, comenzando por la media docena que está vistiendo la celeste a las órdenes de Juan Carlos Unzué. El club vigués es de los que más futbolistas formados en sus filas ha alineado esta campaña en liga y de los que más minutos les ha dado, ya que su participación no es anecdótica, sino que casi todos son protagonistas. En casi todos los clubes la presencia de jóvenes de la base es habitual, y la Copa puede ser muchas veces su territorio, pero convertirse en importante en los planes de los entrenadores ya es harina de otro costal.

Iago Aspas y Jonny contabilizan 1.890 minutos, Hugo Mallo ha jugado 1.671, Rubén Blanco vive su mejor temporada con 1.402, Sergio en liga firmó 575 e incluso Brais, que todavía tiene ficha del filial, entra en los planes de Unzué y ya acumula 277 minutos. Los onces del Celta acostumbran a contar con un mínimo de cuatro futbolistas formados en las instalaciones de A Madroa, lo que supone un registro notable.

El Barcelona, un club que tradicionalmente ha primado el trabajo de su cantera, cuenta en la actualidad con cinco canteranos que han tenido minutos en liga, y todos ellos con un protagonismo vital. Messi lleva 1.921 minutos, Piqué y Busquets firman más de 1.500, Sergi Roberto supera los 1.300 e Iniesta, un poco más dosificado, se aproxima a los 1.200. El peso específico de todos ellos es enorme y, al igual que otros clubes, Valverde ha dado oportunidades en la Copa del Rey a más futbolistas de la base.

En el Atlético de Madrid Simeone ha recurrido en liga a media docena de futbolistas formados como colchoneros y que tienen una responsabilidad notable en los planes del técnico. Gabi (1.464), Koke (1.593) o Saúl (1.852) son algunos de los miembros de la guardia pretoriana del argentino.

El caso vasco

El fútbol del País Vasco es una realidad al margen de lo que sucede en la mayoría de los clubes de Primera División. El Athletic Club, con su particular política, tiene a la mayor parte de la plantilla formada en Lezama o en clubes vinculados, mientras que en la Real Sociedad ascienden a la friolera de 15 los jugadores criados bajo la filosofía txuri urdin que hoy tiene Eusebio a su disposición y a los que ya ha hecho estrenarse en la liga. Futbolistas como Odriozola, que lo ha jugado todo, Oyarzábal (1.460) o el veterano Xabi Prieto (1.829) encabezan la lista de jugadores más usados en el campeonato regular, pero futbolistas como Bautista o Gorosabel, más jovencitos, ya han tenido su oportunidad. Que el equipo esté disputando competición europea ha facilitado las rotaciones en liga, pero aun así entre todos rompen la barrera de los 10.000 minutos disputados.

El Las Palmas está por volumen de minutos en el podio de equipos que más oportunidades ha dado a los jugadores que ha formado. Hasta 13 de ellos han tenido oportunidades a las órdenes de Manolo Márquez, Ayestarán, Paquito Ortiz y ahora Paco Jémez. Dani Castellano (1.434), Tana (1.021) o Viera (1.814) son los que lideran el ránking de jugones de un club en el que Expósito (10) o Ramíerez (14) empiezan a tener su oportunidad.

El Villarreal, cuya cantera siempre ha sido de las más aplaudidas, ya ha nutrido en liga a su primer equipo con diez futbolistas que pasaron por su base y que suman más de 5.500 minutos entre todos.

Resquicios de la base

El recién ascendido Girona, el Getafe, el Leganés y el Eibar son los equipos en los que más difícil lo están teniendo los jugadores de la cantera. En el caso de los conjuntos madrileños, muchos de sus futbolistas se han formado en la base de entidades como el Real Madrid o el Atlético, y para los catalanes el pasado verano fue una época de fichajes masivos. Algunos futbolistas llevan tiempo en sus equipos, pero su formación se fraguó en otros. El mundo cambiante del fútbol.