El defensa que cumple los requisitos

El defensor paraguayo Junior Alonso (Asunción, 1993) puede ser el hombre que el Celta necesita. Al menos, el club vigués ha puesto sus ojos en él, según confirman desde su entorno, añadiendo que «hubo un sondeo pero nada hecho». El interés existe y, aunque a última hora de ayer la incorporación no se había cerrado según fuentes próximas al jugador, parece que todas las piezas encajan para que el zaguero pueda convertirse e el séptimo fichaje y en la pieza que cierre la plantilla.

El club tiene claro que solo apostará por un refuerzo más y que se tratará de un defensa polivalente. El costado zurdo de la defensa es la zona más débil tras la marcha de Jonny del Wolverhampton tras varias temporadas como titular indiscutible, máxime con la lesión de un David Juncà que estaba llamado a ejercer de lateral derecho. La otra opción es Robert Mazan, un futbolista que apenas ha tenido minutos desde que llegó a Vigo en enero de este año y que tampoco parece que cuente con la confianza de Antonio Mohamed, que le ha dado pocos minutos durante estas semanas.

Defensa polivalente

Aunque la posición más habitual de Junior Alonso es la de central, también desarrolla con solvencia las tareas de lateral izquierdo, lo que le convierte en un futbolista muy atractivo para el Celta, que siempre tiene en la defensa la línea con más lagunas. A esto hay que añadir que su precio es de cinco millones, la misma cifra que ingresó el Celta por el central titular de la pasada campaña que dejó el club este verano, Sergi Gómez. Sin olvidar que al club de procedencia del futbolista le urge deshacerse de una ficha extracomunitaria, un factor que jugaría a favor de la operación.

El hecho de que su salida del Lille está próxima se deduce además del hecho de que no fuera convocado para el primer partido de Ligue 1o que el conjunto francés disputó el sábado, dado que es un futbolista con la vitola de titular indiscutible en su equipo. A su actual equipo llegó en enero del 2017 procedente del Cerro Porteño de su país, club en cuyas categorías inferiores se formó. Su pase al Celta estaría en torno a los cinco millones.

La trayectoria del zaguero es atípica, porque comenzó en el fútbol sala y sus inicios en el fútbol 11 fueron más tardíos de lo habitual. Y aunque comenzó a los diez, tuvo un parón entre los doce y los 16 para ayudar en el taller mecánico de su padre. Hasta que el Cerro Porteño apostó por él y comenzó a destacar hasta terminar dando el salto al fútbol europeo vía Francia. Entre medias se hizo un hueco primero en la selección paraguaya sub-20 y a continuación en la absoluta, con la que ha intervenido en un total de 16 encuentros desde su debut, en el año 2013.

Una defensa plagada de cambios

En un verano con muchos más movimientos de lo que había sido habitual en los últimos años, la defensa es la línea que se había visto más afectada. En el capítulo de salidas se produjeron dos de jugadores que eran titulares habituales, como es el caso del lateral derecho Jonny Castro y del central Sergi Gómez, traspasados a Atlético -con posterior cesión al Wolverhampton- y Sevilla, respectivamente. Distinto fue el caso de Andreu Fontás, un futbolista que ya no había contado en los últimos tiempos y que no entraba tampoco en los planes de Mohamed.

Para cubrir el puesto de Jonny llegó Juncá, ahora lesionado, y del curso pasado quedan en esta línea los centrales argentinos Cabral y Roncaglia y el capitán Hugo Mallo, con el canterano Kevin Vázquez como suplente tras dar el salto desde el filial. El central mexicano Araujo completa la defensa celeste a la espera de una última llegada.

En Celta cuenta actualmente con dos plazas de jugadores extracomunitarios ocupadas, las del delantero uruguayo Maxi Gómez y del recién llegado central mexicano Néstor Araujo, por lo que queda una disponible. Si se confirma la llegad de Junior Alonso, se beneficiaría de la vacante dejada por Pedro Pablo Hernández con su fichaje por Independiente después de cuatro temporadas como céltico.