La Voz de Galicia

El Celta supo contrarrestar el potencial del rival

Grada de Río

Julio Álvarez-Buylla

Julio Álvarez-Buylla analiza la victoria de los de Mohamed frente al Atlético

04 Sep 2018. Actualizado a las 05:00 h.

El Celta derrotó al Atlético de Madrid utilizando sus mismas armas tácticas: repliegue, cierre de espacios interiores, contraataque y dominio de las acciones a balón parado defensivas y ofensivas. De inicio los dos equipos entregaron el balón al rival, poblando de jugadores los carriles interiores y atacando sin apenas amplitud. El Celta intentó cuando pudo el contragolpe, pero normalmente se encontraba en inferioridad ofensiva ante el repliegue rápido del rival, por lo que prácticamente no hubo ocasiones. El resbalón de Godín y el acierto de Maxi desequilibraron el partido en una segunda parte en la que el Celta fue superior.

En positivo

Ganar desde la defensa. Las llegadas de Araujo y Júnior han aportado intensidad defensiva, han mejorado las prestaciones en el juego aéreo y han dotado al equipo de un mayor rigor defensivo. El planteamiento en las acciones a balón parado defensivas, posicionando el equipo dentro del área en las faltas laterales, es algo que es cierto que no es muy común, pero que de momento está dando resultado, y la apuesta de Mohamed por una defensa combinada en los saques de esquina con Maxi como hombre libre para atacar el balón, parece que están solucionando un déficit que el Celta arrastró en los últimos años.

La figura

Maxi GómezLa definición en sus dos últimos goles, su trabajo como referencia del inicio del juego en largo del Celta, su protagonismo defensivo como hombre libre en las acciones a balón parado y su trabajo orientando a los centrales en la primera línea de presión han convertido su aportación en una de las claves de las dos últimas victorias. Y todo ello casi sin hacer pretemporada.

Claves

Anular las virtudes del rival. El Celta se posicionó en bloque bajo dando la iniciativa al Atlético impidiéndole generar acciones de contraataque. Acumuló jugadores por dentro cerrando las vías de conexión con Costa y Griezmann, que apenas recibieron balones en condiciones para generar peligro. En ataque intentó sorprender con la posición de Pione, que jugó por dentro intentando enlazar con Aspas y Maxi para crear superioridad, una posición novedosa que obligó al Atlético a estar muy atento en las vigilancias para evitar las transiciones ofensivas del Celta. Por último, dominó en las acciones a balón parado tanto defensivas como ofensivas, en las que ha adquirido protagonismo Hugo Mallo.

Nombres propios

Antonio Mohamed. Es pronto para sacar conclusiones, pero en estos tres partidos se empieza a conocer la propuesta de Antonio. Un Celta flexible, sin un sistema de referencia y sobre todo pragmático. Tres planteamientos distintos con el objetivo de minimizar los puntos fuertes de los rivales y sacar provecho de sus debilidades.

Seguir mejorando

Más profundidad. El buen trabajo defensivo de la primera parte no se vio acompañado en la faceta ofensiva. Con el Atlético replegado, el Celta tuvo posesión, pero le faltó profundidad. En los últimos 15 minutos de la primera parte, el Celta en las transiciones ofensivas por momentos se encontró solo con los 3 jugadores más adelantados, lo que provocó recuperaciones rápidas del rival y sus mejores minutos.

 


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