Brais Méndez: «Debe ser el año de la confirmación, de no quedar en un espejismo»
Grada de Río
El mosense hace balance de su primera temporada en la élite y espera coger más galones en el segundo curso
26 Oct 2018. Actualizado a las 09:23 h.
Brais Méndez Portela (Mos, 1997) cumplió su primer año en el Celta y ahora se traza de reto de ganar confianza y asumir galones. El centrocampista mosense siente que tiene el apoyo del entrenador actual y asegura que en la plantilla están ajenos a lo que pueda suceder con Antonio Mohamed y que su pensamiento estriba en limpiar su imagen en la contienda ante el Eibar.
-Un año en el primer equipo, ¿cuál es el balance?
-Parece que fue ayer cuando debuté. Las vivencias son buenas, partidos para recordar porque es el primer año que estoy en la élite y me podría quedar con muchos momentos bonitos y otros complicados como el que estamos pasando, pero seguro que es un bache del que vamos a salir.
-¿Espera repetir o superar los 20 partidos del curso anterior?
-Que el primer año juegues tantos partidos y minutos son palabras mayores y habla de la confianza de míster del año pasado pero el objetivo de este año es afianzarse más, coger más minutos, más confianza y más galones. Creo que se puede superar y esa cifra y es un reto para mí.
-¿Qué destacaría de la evolución que tuvo este año?
-Sobre todo la confianza y el temple. Los primeros partidos siempre los juegas con esa presión y con los nervios de querer jugar bien y demostrar. Ahora es todo más tranquilo, es como que te habitúas a este ritmo y a este nivel que te exige mucho más.
-¿Superó la asignatura defensiva?
-Bueno... la sigo trabajando y seguiré porque me hace falta, me queda mucho por mejorar.
-¿Un año clave para asentarse en la élite?
-Este debe ser el año de la confirmación, de no quedar en un espejismo y consagrar todo lo de la temporada pasada.
-¿Está contento con lo que está jugando hasta el momento?
-No me puedo quejar de minutos y participaciones. El entrenador demuestra que confía en mí, llevo varios partidos de titular. No me puedo quejar de momento.
-Hablaba en pretemporada de dar un paso adelante, ¿percibe que lo está dando?
-Hay que ser autocrítico y hasta el momento no creo que haya estado a un nivel alto, pero esto acaba de empezar y quedan muchas jornadas para coger ese nivel alto.
-Tendrá que ver el tema de la ubicación y el baile de posiciones.
-El entrenador es el que decide las posiciones, yo intento amoldarme lo mejor que pueda a cada una de ellas aunque no esté habituado o no sea mi posición específica. Nunca me voy a quejar por jugar en otro sitio, yo con jugar estoy contento.
-Pero si le dieran a elegir, ¿en dónde se pondría?
-El puesto que a mí siempre me ha llamado la atención es del de media punta, creo que es una posición que me viene muy bien, pero el entrenador decide.
-Llama mucho la atención el entendimiento que tiene con Iago Aspas siendo dos jugadores de distinta generación.
-Nos entendemos, llevamos todo el año pasado entrenando, esta temporada también y creo que se nota. Hay feelling, buen rollo y eso creo que se nota en el campo.
-¿Tienen los dos el mismo fútbol en la cabeza?
-Él un poco mejor que el mío, pero lo intento.
-¿Es tan futbolero como él fuera del campo?
-Sí, me gusta ver mucho fútbol. Los fines de semana los paso viendo fútbol y entre semana lo que haya. Intento ver siempre el máximo de partidos posibles y lo disfruto. El fútbol es una pasión.
-Y sigue manteniendo el contacto con el filial y se deja ver Barreiro.
-Soy cercano, tengo amigos, muy buen rollo con la gente y con el cuerpo técnico y me gusta ir a ver los partidos, incluso a veces bajo a algún entrenamiento. Creo que hay que ser agradecidos y yo tengo que estarlo con ellos.
-¿La convocatoria de la sub-21 es el primer paso para soñar en grande?
-Es un paso que no me lo esperaba y que me ha venido como recompensa al trabajo y al esfuerzo, no contaba con ello y ahora solo queda seguir soñando. Todos son pequeños pasos que son increíbles. Hace un año estaba que no sabía si iba ni debutar y mira ahora.
Brais trata de darle normalidad a la situación deportiva actual del equipo pero no esconde que el partido con el Eibar debe significar un cambio de rumbo para comenzar a crecer.
-¿Cómo ve la situación actual del equipo?
-Creo que debemos dar un paso adelante ya todos juntos y el sábado sacar adelante esto. No vale lo que hasta ahora hemos hecho porque ya son muchas jornadas sin ganar, no dando buenas sensaciones.
-¿Tienen claro el plan de partido cuando salen al campo?
-Sí, el plan se marca durante la semana, lo hace el entrenador y nosotros lo seguimos.
-Están a dos puntos del descenso, ¿hay que mirar para abajo?
-Hay que mirar hacia todos los sitios, pero esta plantilla tiene que mirar hacia arriba porque este club mira cada vez más hacia arriba y este tiene que ser un año bonito e ilusionante y tenemos que comenzar por el sábado.
-¿Europa sigue siendo el objetivo? ¿Se está complicando?
-El objetivo se marcó antes de que comenzara la liga y esto no debe variar por una racha mala. Creo que si pasamos ahora el mal momento después van a venir las cosas bien.
-En casa parece le está costando.
-Nos está costando finalizar y llegar con más precisión pero con los jugadores que tenemos arriba no se puede dudar de que los goles van a entrar.
-Ahora que vuelven a jugar en casa, ¿preocupa el divorcio entre la afición y Mohamed?
-Tenemos que estar centrados en el partido, la afición nunca ha fallado y el sábado es una buena ocasión para todos y la tenemos que pasar todos juntos.
-¿Qué piensan en el vestuario de todo esto?
-Estamos ajenos, solo pensamos en el Eibar, en ganar el sábado y limpiar la imagen que estamos dando hasta ahora porque podemos darla mucho mejor.
-¿Cómo ha visto el entrenador esta semana?
-Yo lo veo igual, siempre lo veo tranquilo, bromista y cercano.
-¿Qué se juega el equipo?
-Yo creo que se juega sobre todo el volver a encontrarse con la afición que es primordial.