La Voz de Galicia

«Fue tal el silencio en el Camp Nou que creí que habían anulado el gol»

Grada de Río

Míriam Vázquez Fraga Vigo / La Voz Exjugador del Celta

El autor del tanto del único triunfo celeste en casa del Barça recuerda el partido de hace cuatro años

20 Dec 2018. Actualizado a las 22:24 h.

El primer triunfo del Celta en Liga siempre estará asociado a un nombre propio. El 1 de noviembre del 2014 Joaquín Larrivey, asistido por Nolito, batía a Claudio Bravo para entrar en la historia del club vigués, en el que solo militó una temporada. Pasado el tiempo, lo recuerda con orgullo y con cariño, deseando que se repita desde el convencimiento de que la diferencia entre ambos clubes, que se miden el sábado, es menor que entonces.

-¿Qué se le viene a la cabeza cuando se le menciona aquel gol del Camp Nou?

-Lo recuerdo con mucha alegría, como todo mi paso por el Celta. Fue un punto alto tanto del equipo como mío y fue un gol histórico para todos los que estábamos en ese partido.

-¿Fue consciente ya en ese mismo momento de la trascendencia que tenía o se ha ido dando cuenta con el tiempo?

-Todos sabíamos que no se había conseguido nunca antes y que eso le daba una relevancia aún más especial de la que tiene siempre ganar a un equipo como ese. Con el paso del tiempo me sigue dibujando una sonrisa cuando pienso en aquello y me da ganas de que se repita, que no vuelva a pasar tanto tiempo.

-¿Cuál fue su sensación cuando vio que había marcado?

-Fue raro, recuerdo que miré a Nolito, porque había sido una jugada con él, de un balón que saca Sergio y peina Pablo Hernández en muy pocos toques. Fue tal el silencio en el Camp Nou que, sinceramente, temí que nos lo hubieran anulado. Luego vinieron todos a abrazarme, ya vi que lo habían cobrado y me sentí feliz.

-¿Es su momento más especial como celeste?

-Sí que lo es, el mejor o de los mejores. Estábamos en una buena dinámica y yo venía haciendo goles de local, pero aquel fue el primero de visitante y supuso un momento ilusionante para todos, que habíamos ido a aquel partido creyendo que podíamos conseguirlo. Estábamos arrancando la temporada y es cierto que luego, aunque hicimos un buen torneo, nos quedamos a las puertas de Europa, que se conseguiría a año siguiente.

-¿Le quedó pena de no participar de esa etapa posterior?

-No, porque creo que tomé la decisión en el momento justo. Hubiera podido quedarme y pelear por un lugar, creo que podía hacerlo porque me consideraba capacitado para seguir jugando en el Celta y dando un buen nivel. Decidí otra cosa y fue una buena alternativa a nivel personal, no tanto desde el punto de vista futbolístico, pero en lo económico era una de las últimas oportunidades que iba a tener de firmar un gran contrato y vinieron cosas buenas también.

«El Celta está creciendo, cerca de Europa y creo que terminará entre los mejores» 

Larrivey se encuentra ahora de vacaciones en Argentina tras haber dado la bienvenida a su segundo hijo y con su futuro en el aire. Podría seguir en Japón, donde acaba contrato con el JEF United, pero España también está entre las opciones. Mientras decide, sigue al Celta, del que se considera aficionado y al que ve capaz de sorprender al Barcelona este sábado.

-¿Cuál cree que es la clave para aspirar a la victoria en el Camp Nou?

-Lo primero es creer que puedes conseguirlo, pero además creo que el Celta ha crecido mucho como club y a nivel económico en este tiempo desde que me fui. Tiene capacidad de contratar a jugadores de mayor nivel y ya antes venía haciendo las cosas bien. Creo que hoy en día la diferencia es menor que en aquel entonces, que casi todos los jugadores han pasado por momentos culmen de disputar semifinales de Europa League y otros partidos importantes. Desde la distancia, me da la sensación de que son jugadores que van a creer en la victoria y puede darse tranquilamente. No sería tan ilógico que suceda.

-¿Tiene ocasión de seguir partidos del equipo?

-Sí, sobre todo ahora que estoy en mi país, acabo de ser padre por segunda vez y no me muevo mucho, así que aprovecho para ver mucho fútbol de La liga y sobre todo del Celta y del Rayo. Mi corazón va con esos dos equipos siempre adonde vaya.

-Así que se considera celtista.

-Sí, y además de lo que viví yo allí, que fue buenísimo a pesar de ser solo una temporada, tengo amigos, gente que trabaja en el club y a la que le deseo lo mejor siempre. Hago fuerza por todos ellos. Me considero aficionado tanto del Celta como del Rayo, aunque allí quede ya muy poca gente de la que compartió esa etapa conmigo.

-Usted conocía a Mohamed. ¿Qué piensa de su paso por el Celta?

-Fue prácticamente mi padre futbolístico, no me hizo debutar, pero sí redebutar, porque después de jugar algún partido con otro técnico estuve un tiempo sin minutos hasta que vino él y me dio el empujón que necesitaba. Es un apasionado del fútbol, conoce muchísimo y es una grandísima persona que llega mucho a los jugadores. Me sorprendió y me dio tristeza que las cosas en Vigo no le fueran como me habría gustado.

-¿Qué le está pareciendo el equipo tras el cambio de entrenador?

-No conozco a Cardoso, pero veo que le están saliendo bien las cosas salvo la eliminación de Copa. Tienen un equipo con grandes jugadores, que están creciendo mucho y a la larga me parece que les va a ir bien. Están cerca de los puestos de Europa y creo que van a terminar entre los mejores.

-¿Y qué hay de su futuro?

-Estoy viéndolo y analizando propuestas. Se me termina el contrato en Japón y existe la posibilidad de volver, pero también tengo otras opciones, entre ellas algunas para regresar a España. En las próximas semanas vamos a tomar la decisión junto con mi familia, viendo distintos aspectos en lo económico y lo deportivo. Lo que tengo claro es que quiero seguir jugando, me siento bien físicamente y con muchas ganas.


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