La Voz de Galicia

El equipo que perdió más gol

Grada de Río

X. R. Castro VIGO

El Celta es el cuadro que más empeoró su producción goleadora con respecto al inicio de liga con ocho goles menos y solo sumó 4 puntos en la segunda vuelta

18 Mar 2019. Actualizado a las 05:00 h.

El Celta se ha convertido en el equipo más menguante del fútbol español en producción goleadora y de paso en uno de los que mayor déficit de puntos acumulan, de hecho ya es el peor equipo de la segunda ronda del campeonato. En el mismo tramo de la primera a la segunda vuelta el conjunto que ahora prepara Fran Escribá ha marcado ocho goles menos y de paso ha sumado seis puntos menos.

Porque en el tramo inicial del campeonato los goles encajados impedían al Celta estar entre los mejores, pero las trece dianas anotadas en nueve duelos (1,4 por partido) le permitían vivir en una posición cómoda. De hecho, en aquel entonces la tropa de Mohamed paseaba el cartel de cuarto máximo goleador del campeonato con 13 dianas tan solo por detrás de Sevilla, Barcelona y Levante.

Pero la galopante crisis celeste y la lesión de Iago Aspas hasta se han llevado por delante el principal patrimonio del conjunto celeste, el gol. Porque en los nueve primeros partidos de la segunda vuelta el Celta solo ha marcado cinco tantos y por encima solo rentabilizó uno de ellos, el marcador por Okay ante el Sevilla. El cuarto punto de los cosechados en esta infame segunda vuelta fue fruto del 0-0 en Mendizorroza. Esta situación ha provocado que el Celta sea el segundo equipo menos realizador después del Valladolid de lo que va de segunda vuelta.

El sábado en el Bernabéu se cumplió el cuarto partido consecutivo sin marcar para los célticos, cuyo último tanto fue el inservible penalti anotado por Brais Méndez ante el Levante. Desde entonces han pasado 363 minutos en barbecho, una racha que tan solo ha sido superada por el Celta de la 14/15 en la secuencia de diez partidos sin ganar de Berizzo en donde el equipo estuvo siete jornadas en blanco (726 minutos) aunque en la Copa si marcó para eliminar al Las Palmas. De aquella racha salió con un gol de Orellana al Valencia que sirvió para empatar.

A diferencia de la secuencia actual, en aquella época el equipo de Berizzo si que generaba opciones de ataque, algo que ahora se ha reducido casi a la nada. Desde la llegada de Escribá, a quien en absoluto se le pueden pedir responsabilidades por el momento, los célticos dispararon un tiro entre los tres palos ante el Betis y otro ante el Real Madrid. De hecho el único goleador disponible por el momento, Maxi Gómez, todavía no ha marcado en la segunda vuelta. Su último tanto fue al Rayo de penalti el pasado mes de enero.

Dejar de marcar no ha sido una consecuencia de cortar la sangría de goles en contra. Es cierto que en las cuatro últimas jornadas el equipo redujo la hemorragia a cuatro goles, pero que le llevaron a tres derrotas.

Desde ayer el conjunto vigués es el que menos puntos sumó en los nueve partidos de la segunda vuelta, solo cuatro (0,44 por partido), una cuesta abajo que le ha llevado a vivir una situación dramática a falta de diez jornadas para la conclusión del campeonato y con la permanencia seriamente amenazada.

Porque los vigueses son el segundo equipo que más puntos ha perdido de una vuelta a otra, tan solo superando al Espanyol, con el agravante que los blanquiazules habían realizado un arranque de liga espectacular, algo que no llegó a conseguir el Celta, que salvo en las tres primeras jornadas siempre ha ido cediendo terreno hasta llegar a la situación límite en la que se encuentra inmerso ahora.


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