«Igual un segundo año en Vigo hubiera sido más fácil»

Juan Carlos Unzué asegura que no le ha sorprendido el rendimiento de Iago Aspas, como tampoco la explosión de Brais Méndez. Cuando hace balance de su año en el Celta sigue planteándose cómo hubiera sido una segunda temporada.

-¿Le sorprendió el rendimiento de Aspas después de tanto tiempo parado?

-Sinceramente, no, porque conozco sus cualidades. Pero creo que no hacemos bien provocando que él tenga la sensación de ser tan trascendente. Es un peso excesivamente grande, porque es un futbolista, no una máquina, y no se le puede exigir dos goles o un gol y una asistencia en cada partido. El año pasado nos faltó algunos encuentros, pero logramos empatar algunos de ellos. Creo que no conviene pensar así, sino saber que tienen una buena plantilla e implicarse todos.

-Ha sido el año de la explosión de Brais, su gran apuesta.

-Siempre he dicho que me lo puso fácil. El mérito es suyo, por sus cualidades y, sobre todo, su comportamiento, que hicieron que le diera esos minutos. Y seguramente fue merecedor de más. Estoy contento porque cuando ves a un chico tan joven, con las ideas tan claras, es de destacar. Es un ejemplo para la cantera y ha sido el año de su confirmación. Seguro que el hecho de que Luis Enrique lo convocara con la selección le ha dado más confianza y a la vez ha tenido dificultades con el Celta que también le habrán hecho crecer.

-¿Cómo ha sido este año para usted?

-Una vez decidido que no seguíamos en Vigo, creo que fue una buena decisión parar un poco. Me ha dado tiempo de ver la vida con otra perspectiva, otro ritmo, hacer autocrítica y ver el fútbol desde otro punto de vista, con otro objetivo. Lo que noto ahora, y me hace ilusión, es que me siento con energía renovada y me apetece volver a trabajar.

-Pasado el tiempo, ¿qué balance hace de su paso por el Celta en la temporada 2018/2019?

-La gran dificultad era instaurar ideas diferentes a lo que habían hecho los jugadores antes. Eso requería tiempo y creo que lo fuimos utilizando para que el equipo fuera lo más eficaz posible. Al final fue una decepción no poder estar en los últimos partidos más cerca de lo que peleamos antes, porque hasta la jornada 33 o 34 estuvimos luchando por Europa. Fue una buena temporada, seguro que cometí errores que se pueden mejorar. Es una utopía, pero uno se queda con la sensación de que un segundo año quizá hubiera sido más sencillo. Siempre estaré agradecido al Celta por la oportunidad de entrenar en Primera y animando para que le vaya bien.