La Voz de Galicia

Diez temporadas de «oro puro»

Grada de Río

m. v. f. vigo / la voz

Paco Herrera y Toni Dovale destacan la trayectoria de Sergio Álvarez

05 Jun 2019. Actualizado a las 05:00 h.

El 4 de junio del 2011, en un partido frente al Cartagena del que ayer se cumplieron ocho años, Sergio Álvarez hacía su debut con el primer equipo del Celta. La oportunidad le llegaba a los 24 años, tras mucho tiempo de entrenar arriba. Y después vendrían ocho temporadas seguidas ya como miembro del primer plantel a la que sumará una más el curso próximo. Quienes le conocen destacan que nunca lo tuvo fácil y que se ha ganado a pulso todo lo que ha conseguido.

Quien le dio la alternativa en aquella última jornada en Primera fue un Paco Herrera que no esconde su aprecio personal por el de Catoira. «Quieras o no, uno aparte de entrenador es persona y Sergio se hace querer, le tengo muchísimo cariño en todos los sentidos», comienza cuando se le pregunta por él. Le describe como «un gran trabajador que ha ido consiguiendo todo poco a poco sin que le regalaran nada. Alguien alegre, siempre dispuesto al trabajo, que se esfuerza en cada entrenamiento y siempre quiere más», recalca.

Coincide su excompañero y gran amigo Toni Dovale. «Sergio es el claro ejemplo de que con trabajo, tesón y perseverancia uno puede conseguir lo que se proponga», señala. Por eso lo ve como «un ejemplo para los chavales de la cantera y para todo aquel que quiera ser futbolista». El también canterano destaca de O Gato que «tuvo la capacidad y la fortaleza de sobreponerse de situaciones difíciles, ha demostrado que está muy por encima del resto en eso, que es mucho mejor que los demás», indica.

Herrera recuerda que cuando le hizo debutar llevaba tiempo barruntando esa posibilidad. «Con el portero es más difícil que con el resto de posiciones, porque estás más expuesto a cometer errores y recibir críticas, eres más observado», argumenta. Aun así, aquel mes de junio entendió que no lo podía retrasar más. «Él llevaba tiempo mereciéndolo. Es de los que en silencio se ganan las cosas. En trabajo y en seriedad, no te falla nunca», algo que, asegura, el técnico ya tenía claro en aquel momento.

Cuenta Herrera que una vez se estrenó, «iba a ser él el que decidiera» con su rendimiento si merecía más oportunidades. Y ahí Toni no tenía ninguna duda. «Para nada me sorprende que lleve todos estos años. Cuando entrenas a su lado cada día durante años eres capaz de conocer bien lo que puede dar», dice. Y afirma que más allá de la capacidad de y sacrificio, «están sus cualidades deportivas, que es un buen portero que para mucho y eso le ha permitido llevar tantos años en el club, en Primera, siendo un futbolista importante en la Europa League y teniendo la gran carrera que está teniendo».

Los dos suscriben a pies juntillas las palabras de Escribá de que Sergio es de esos jugadores que hacen mejores a sus compañeros. «Es la mejor explicación posible, es así tal cual. Es disciplinado, atiende, escucha, respeta y siempre quiere aprender. Si en un momento dado quieres contar con el otro portero, sabes que Sergio va a seguir sumando, que ayuda donde esté. Eso para un entrenador es oro puro».

Toni recuerda que contó con esa ayuda también en lo personal. «Llegué con 16 años, éramos vecinos y me invitaba a su casa a cenar y ver la Champions, me llevaba a A Madroa... Vio que llegaba solo y me ayudó a sentirme bien en la ciudad. Ahí se creo una relación muy especial», revela sobre la estrecha amistad que mantienen a día de hoy. En lo deportivo, más de lo mismo. «Te exige mucho con su propio ejemplo. Ver que él da el 100 % te hace superarte, no solo al compañero de portería, a todos», subraya.

Además de todo lo anterior, corroboran que Sergio es «celtista como el que más». «Cuando Iago se fue al Liverpool dije que merecía la oportunidad, pero que no lo veía fuera del Celta. Con Hugo y con Sergio me pasa igual. Llevan muy dentro este club», constata Herrera. Toni percibe que «siempre ha antepuesto el Celta a cualquier opción deportiva, es su casa, su vida, su familia es celtista... Es el equipo de su vida y siempre lo va a ser», valora.

Por eso los dos están felices de que Sergio vaya a cumplir otra temporada más en Vigo. «Se merece todo lo bueno que el pase», sostiene Herrera. Y Toni apostilla que «como aficionado del Celta y como amigo» se siente orgulloso de a donde ha llegado y de que el equipo cuente con alguien como Sergio Álvarez Conde.

La trayectoria de Sergio, en imágenes


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