El día en que el sueño celeste del Alhama será realidad

La historia que comenzó con un tuit del Alhama que perfectamente podría haber pasado desapercibido terminará hoy con el deseo que expresaban en aquellos pocos caracteres haciéndose realidad. O más bien el momento en que los cinco representantes del club aragonés recojan esta tarde las butacas de Balaídos que pidieron al Celta será todavía el principio, porque para esta humilde entidad zaragozana el gesto del club vigués ha marcado un antes y un después.

«Los chavales del pueblo ya no tienen más que camisetas del Celta», cuenta Juan Carlos Rodríguez Saenz de Magarola, futbolista del equipo que es uno de los representantes del club que viajarán a Vigo. Celtista de toda como su hermano Santiago por ser hijos de vigués aunque maños de nacimiento, se desplazan hoy en coche a Vigo -un viaje de siete horas- junto al presidente, la pareja de este y otro directivo. Aún no han acabado de creérselo.

Aparte de ellos cinco, que se desplazan en un coche, viaja también un transportista que será el encargado de que las butacas lleguen e Alhama, donde ya está todo listo para recibirlas. «En el pueblo no se habla de otra cosa. El presidente, que es joven y le ha puesto mucha ilusión para celebrar el 50 aniversario del club -lo conmemoran el año próximo-. Está arreglando el campo y las gradas para dejar todo curioso cuando lleguen las butacas», indica Juan Carlos.

Precismente como homenaje al Celta y a su afición -la que hizo posible que el sueño de las butacas se vaya a cumplir para el Alhama- que la zona del campo donde se van a situar pase a llamarse Grada de Río. «Es curioso, porque siempre que he ido a Balaídos con mis tíos o con amigos que tengo en Redondela siempre me han llevado a la Grada de Río. Ahora qué mínimo que nuestra grada se llame así como detalle con la gente, que se portó de diez. Todo esto ha sido increíble», agradece.

No es el único gesto que van a tener con el Celta. «Se ha hecho una camiseta conmemorativa para los juveniles y para nosotros -primer equipo- y debajo de los 50 años aparece el lema de afouteza. La pena es que no haya podido ser celeste, pero claro, había que mantener los colores amarillo y azul de siempre del Alhama», expone.

La expedición aragones estará en Balaídos está tarde y tiene garantizada una visita a las instalaciones del club. Varios aficionados del Celta les han pedido bufandas y algunas peñas quieren encontrarse con ellos para obsequiarles con las suyas. «Incluso hay gente de Vigo que ya se ha hecho socia para ayudar a nuestro club, que son 20 euros al año», revela el futbolista. Y comenta entre risas que se va a «dejar la paga extra» en los encargos de camisetas del Celta que le han hecho en un pueblo que hoy ya se considera en buena medida celtista.

Esta tarde esperan poder presentar esa nueva camiseta del aniversario sobre el césped de Balaídos y a la vez, revela su secretario, Alejandro Arcos, anunciar la renovación de los hermanos Juan Carlos y Santiago. Supondría hacerlo «en el campo de sus sueños». 

Juan Carlos pone además sobre la mesa que el poder de las redes sociales que consiguió que vayan a disponer de sus butacas no les ha beneficiado solo a ellos, sino al fútbol humilde en su conjunto. «El Extremadura también ha donado estos días butacas a otro equipo pequeño. Con su gesto, el Celta casi ha hecho que sea obligación no tirar las butacas, sino pensar primero en un detalle que significa mucho para los clubes pequeños tal y como está el fútbol».