«Voy a defender esta camiseta con la misma ilusión de cuando era un niño»

Santi Mina afirmó en su presentación como nuevo jugador del Celta ayer en Balaídos que se fue del club hace cuatro años siendo «un niño» y ha vuelto como «un futbolista hecho y que ha ganado en madurez». Un mensaje que apoyó con sus propias palabras durante toda la rueda de prensa, lanzando mensajes claros y contundentes tanto para referirse al presente como para no eludir un pasado al que ya había aludido en la entrevista concedida a los medios del club.

Porque volvió a recordar Mina sin ninguna reticencia que en sus últimas visitas a Balaídos hubo «división de opiniones», pero añadiendo acto seguido que está aquí para convencer a los que duden. «La opinión de la gente es respetable y es un aliciente demostrar al club que salió beneficiado de esta operación, es un reto para mí. Estoy capacitado para convertir la división de opiniones en aplausos», fue el mensaje que lanzó en ese sentido.

Con la misma claridad respondió a la hora de marcar objetivos. «Tenemos equipo para pelear por puestos europeos, está claro», sentenció el canterano. Y se mostró consciente de que el discurso hace un año era similar y luego la realidad tuvo poco que ver. «Se dijeron cosas que no pudieron ser, pero lo que hay que hacer es decirlo y salir todos los fines de semana con la mejor actitud y el mayor compromiso, ser un colectivo», reflexionó. Porque considera que la receta que da puntos es «competir los once por un mismo objetivo».

El vigués sostiene que tuvo claro querer formar parte del nuevo proyecto del Celta desde el mismo momento en que se lo presentaron. «Desde el primer día que supe del interés quería volver a casa, volver a disfrutar de mi gente a mi lado y así lo haré», indica. Para ello promete trabajo y compromiso: «Vengo a este club a darlo todo, a hacer grandes cosas. Tenemos que salir al campo cada fin de semana a demostrar que somos un gran equipo para hacer cosas importantes y a final de año celebrarlo juntos».

El papel de algunos de sus nuevos compañeros fue fundamental también para que no dudara en querer sumarse a este Celta. «Que un ídolo como Iago mostrara ese interés para que volviera a jugar en Vigo con él era importante», precisó. Pero no fue el único céltico que tuvo un papel importante en ese sentido. «También Hugo, Costas y Rubén, que es mi mejor amigo. Me hablaban, me decían que sería gratificante para ellos que volviera», reveló.

Sobre el hecho de que hubiera otras situaciones paralelas que interferían en su llegada al Celta, comentó que lo había llevado con calma. «Son cosas que pasan en el fútbol. Lo que estaba en mi mano era dar la palabra al Celta de que quería venir y sé con creces que el Celta cumplió con la suya de que iba a hacer lo que estuviera en su mano para que viniera como así fue», indicó recordando que había «intereses de clubes en buenos jugadores» que influyeron en su fichaje. Ahora está centrado en entrenar porque reconoció que no pudo hacerlo mucho al haber sido «un verano un poco loco».

Mina recordó sobre su posición en el campo que en su anterior etapa en Vigo solía jugar tanto en la banda izquierda como en la derecha, mientras que en los dos últimos años en el Valencia firmó sus mejores números ejerciendo como delantero centro. «Jugaré donde el míster me ponga. Vengo a disfrutar del fútbol con mi gente y tengo un carácter competitivo grande que da igual dónde me pongan», señaló.

Además, Mina quiso lanzar un mensaje a la afición incidiendo en la importancia que considera que va a tener el apoyo del celtismo para el equipo. «La gente para nosotros es importante, el año pasado estuvieron ahí y el equipo respondió, necesitamos a la gente y estar unidos desde la primera jornada».

Él por su parte, tiene claro lo que ofrece al equipo. «Es un placer volver a estar en casa, quiero agradecer a todo el mundo que ha hecho mi fichaje posible porque para mí es un orgullo volver aquí a defender esta camiseta. Lo haré con toda la ilusión que tengo, la misma de cuando empecé siendo un niño. Así será».