Cuando correr es un recurso

El primer amistoso del Celta 2019/2020 enseñó una cualidad que necesitaba y que le puede dar buenos réditos: la velocidad. Después de un año en donde imperaba el balón al pie, la llegada de Santi Mina y su asociación con jugadores como Iago Aspas le puede permitir ser un equipo más vertical y veloz como demostró en el segundo tiempo ante el Lugo tras hacer un ejercicio de posesión en el primer acto con un once mucho menos reconocible que el del tiempo complementario. Todo en un 4-4-2 como apuesta táctica.

NOVEDAD

El recurso de la velocidad y el balón al espacio

Era un déficit que tenía pendiente la plantilla la temporada pasada. El perfil de la práctica totalidad de los jugadores ofensivos era de recibir al pie y buscar el uno contra uno a través de la conducción y la calidad. Con la llegada de Santi Mina el Celta tiene un futbolista para atacar el espacio y para irrumpir a la carrera en ataque, se vio ante el Lugo apoyado por un Iago Aspas que también se siente cómodo en este tipo de fútbol.

EL BALÓN

La posesión sigue presente

El Celta del primer tiempo ante el Lugo fue un equipo más estático y sin tanta llegada, pero demostró que sabe controlar los partidos a través del balón, con posesiones largas que casi siempre iniciaba el mediocentro defensivo (Fran Beltrán) incrustándose entre centrales para darle amplitud al equipo al abrirse los centrales. En el segundo ante los rojiblancos todavía hubo más control de balón, pero con más profundidad.

UBICACIÓN

Primeras pinceladas en la colocación

El primer bolo estival sirvió para ver la colocación de piezas que tiene en su cabeza Escribá. De entrada colocó a Denis Suárez en banda izquierda, su posición más habitual en el 4-4-2, y en el segundo tiempo entregó ese carril a Pione Sisto. A Santi Mina, otro de los nuevos, lo colocó el punta al lado de Iago Aspas apostando por una delantera mucho más movible que la del primer tiempo con el Toro Fernández y su compatriota Lauti, un delantero que el curso pasado jugaba en el División de Honor de juveniles. Jozabed, uno de los muchos supervivientes de la campaña anterior, actuó de mediocentro en el doble pivote.

SISTEMA

El 4-4-2 como idea primaria

El preparador del Celta dejó abierta la puerta en su primera comparecencia a la posibilidad de un cambio de sistema citando expresamente el 4-3-3, pero para comenzar mantiene su apuesta habitual del 4-4-2. Lo hizo con los dos equipos que puso en liza ante los de Eloy Jiménez.

LOS NUEVOS

El gol y la movilidad de Mina y las ganas de Denis

Había especial curiosidad por ver de celeste a dos hijos pródigos como Santi Mina y Denis Suárez. El delantero fue uno de los hombres del partido por marcar en su primera acción y por la movilidad que le dio al equipo al poder encarar a la carrera a los defensores lucenses. Denis Suárez le puso muchas ganas y regaló un par de eslálones pero le faltó acabar alguna de las jugadas. El Toro firmó un tiro cruzado y Sáenz estuvo correcto en el centro de la defensa.

ESTADOS DE FORMA

Beltrán, como una moto

Fran Beltrán quizás sea a estas alturas (con dos semanas de pretemporada) el jugador más en forma del Celta. El toledano no paró de correr en todo el primer tiempo que disputó, apareciendo para el corte y también para la salida de balón y dejándose ver incluso en alguna opción ofensiva. A su favor juega su anatomía para coger pronto la forma pero también las ganas de demostrarle a Escribá que merece más protagonismo. Parece dispuesto a aprovechar la ausencia de Okay Yokuslu para ganar terreno.

LAS PROMESAS

El descaro de Lauti y de Sergio Carreira

Por casualidad o no, Escribá había hablado de ellos antes de marcharse a A Toxa y tanto Lauti como Sergio Carreira fueron los dos jugadores del Celta B que más méritos hicieron sobre el césped de Baltar. El delantero jugó el primer tiempo y dejó detalles técnicos a tener en cuenta e incluso tuvo una buena ocasión a centro de Kevin que no aprovechó con un remate de cabeza demasiado cruzado. El lateral hizo lo mismo de siempre sin importarle el escenario: percutir por la banda una y otra vez buscando el centro y mostrarse expeditivo en defensa. Con el mismo descaro que exhibió cuando subió del juvenil para adueñarse de la banda derecha del filial.

DEFENSA

Portería a cero, aunque con algún susto en el acto inicial

Uno de los grandes objetivos para la nueva temporada es rebajar de un modo sensible el número de goles encajados, pero ese anhelo no es nuevo, sino que se repite verano tras verano. En esta ocasión la pretemporada comenzó con la portería a cero, pero también con algún error de consideración en el primer tiempo en donde Tete, el interior izquierdo del Lugo, creó más de un problema e incluso envió un balón al palo. También faltó contundencia en algún despeje en el primer acto. Todo subsanable con casi un mes por delante.