Sergio recibe el alta y Hugo y Mina podrían tenerla esta semana
Grada de Río
Con Okay se está teniendo especial precaución y se espera que esté listo tras el parón
21 Aug 2019. Actualizado a las 13:29 h.
El jefe de los servicios médicos del Celta, el doctor Juan José García Cota, ha analizado esta mañana caso a caso las situaciones de los jugadores que figuran en el parte médico. La mejor noticia la protagoniza Sergio Álvarez, que ya tiene el alta después de haber entrenado con normalidad, mientras que Hugo Mallo y Santi Mina podrían recibirla antes del partido del viernes.
En el caso de capitán, Cota indicó que la lesión, una rotura del recto anterior de grado 1 con edema «está bien y cicatrizada» según revelan las últimas pruebas de imagen. Por tanto, están pendientes de sus sensaciones y de que no tenga dolor para volver a normalidad. Tanto hoy como ayer hizo el 90 % del entrenamiento y si no tiene molestias, recibirá el alta el viernes. El doctor subrayó que «que no haya dolor en la zona es un criterio básico» para que pueda llegar.
Okay, con la rotura parcial de ligamento cruzado posterior, también está entrenando con normalidad desde hace una semana, pero Cota admite que les da «miedo ponerle a competir» porque «le falta un poco de confianza». Están pendientes de una resonancia a principios de la semana que viene y está descartado para el Valencia y el Sevilla. «Espero que esté para después del parón», indicó. «Si no tiene confianza, hay riesgo, por eso le vamos a dar un margen de tiempo. Lo importante es que se encuentre seguro».
Santi Mina, por su parte, evoluciona «mejor de lo esperado». «Hoy ha hecho un entrenamiento de campo intenso y le hemos hecho una prueba. Mañana le meterá intensidad y puede recibir el alta la semana que viene o incluso esta», afirmó. Depende de un test de campo y si responde bien a esos estímulos podría entrar con el equipo, dijo.
David Juncà evoluciona «dentro de lo normal» de la subluxación de hombro que padece. Tiene limintaciones que retrasan su vuelta a los entrenamientos. Por último, a Juan Hernández se le practicó una artroscopia por una molestia localizada en la rodilla. «Le limitaba y por eso entrenaba aparte. Hemos limpiado unas adherencias y comprobado que está bien». Ahora tiene por delante ocho semanas de recuperación.