Las lesiones de Mina y Rafinha abren la puerta al «Toro» y a Brais
Grada de Río
El vigués sufre una rotura fibrilar de grado I en el aductor que le tendrá parado tres semanas y el hispanobrasileño un edema óseo que le descarta 10 días
02 Nov 2019. Actualizado a las 05:00 h.
Las rotaciones en una semana de tres partidos serán obligadas en este caso para el Celta. Al menos dos con respecto al inicial del partido del Benito Villamarín. Porque las pruebas médicas confirmaron que Santi Mina y Rafinha están descartados, no solo para el domingo, sino también para la cita de Barcelona del sábado 9 de noviembre. El vigués arrastra una rotura fibrilar de grado I en el aductor mayor izquierdo que le tendrá tres semanas parado y el hispanobrasileño un edema óseo en la zona distal del fémur izquierdo por una contusión en la zona distal del fémur izquierdo y se le limitarán impactos durante unos diez días.
Estas ausencias le abren la puerta a la titularidad ante el Getafe al Toro Fernández, que no juega de inicio desde el mes de agosto, y a Brais Méndez, que se ha convertido en una especie de Guadiana con entradas y salidas continuadas en el once. En esta semana loca el mosense fue titular el domingo y en el Villamarín entró en el descanso. Un resumen de todo el curso.
Para comenzar, la operación retorno no está siendo un camino de rosas ni para Santi Mina ni para Rafinha. Por las lesiones, al margen de los malos resultados colectivos. En el caso del vigués se lesionó en el penúltimo partido de pretemporada por un esguince de tobillo, estuvo 17 días en el parte médico y se perdió el primer encuentro, aunque luego se hizo con la titularidad y encadenó ocho contiendas en el once inicial. El exbarcelonista es la tercera vez que tiene que parar desde su llegada. Se perdió el duelo con el Granada nada más retornar (estuvo 10 días de baja) y el domingo pasado el duelo con la Real Sociedad (cinco días en el parte médico).
En este escenario la principal novedad debe ser el Toro Fernández, un futbolista que según el propio Fran Escribá merecía más minutos de los que acumula desde su llegada. El charrúa fue titular los primeros partidos, marcó el tanto del triunfo ante el Valencia y tras ser relevado en la segunda mitad en el Sánchez Pizjuán entró casi en el anonimato. Desde entonces acumula 27 minutos repartidos en cuatro partidos.
Hay muchas voces, además, que consideran que el exPeñarol debe jugar para ejercer de nueve de referencia y liberar a Iago Aspas, a imagen de Maxi Gómez en las dos anteriores temporadas. Mañana puede ser un buen día para probar si esa combinación puede funcionar.
La presencia de Brais en el once es mucho más habitual. Hasta el momento inició cinco de los once partidos disputados, casi siempre en la derecha del medio campo con un 4-4-2 como sistema táctico. Por norma ha sido el sacrificado siempre que Rafinha estuvo bien. Es difícil que los dos coincidan en el terreno de juego de inicio.
Al margen de estos dos cambios obligados no puede descartarse alguno a mayores. En el centro del campo Okay no ha disputado ni un solo minuto esta semana y podría ser una opción teniendo en cuenta que el Getafe llegará a Vigo proponiendo un partido de lo más físico En defensa Juncà fue la gran novedad en el lateral izquierdo y la contienda de mañana es una especie de reválida para ver si Escribá renueva la confianza en el catalán. Hugo Mallo tuvo problemas físicos en la recta final del partido, pero nada indica que no vaya a sumar un partido más en su carrera por convertirse en el céltico con más presencias en Primera.