Los puntos ante rivales directos, claves pero no suficientes

El Celta se enfrenta en las próximas semanas a partidos contra rivales en teoría directos por mantener la categoría. Los números dicen que estos enfrentamientos directos fueron claves el año pasado para conseguir una sufrida permanencia en Primera que vuelve a ser el objetivo del equipo pese a las expectativas que los fichajes del pasado verano habían generado, aunque con esos puntos no basta.

Empezando por el Valladolid, al equipo de Óscar García Junyent le esperan cinco encuentros de los cuales cuatro son ante equipos que en este momento están también en la segunda mitad de la tabla -el restante, el Levante, es noveno-. Hasta ahora ya se ha visto las caras con otros cinco equipos que sobre el papel también pueden verse amenazados por la posibilidad del descenso y los resultados no han sido demasiado halagüeños.

De sus partidos ante conjuntos del décimo puesto hacia abajo, los vigueses han sacado cuatro puntos de quince posibles. Son los tres logrados en la victoria de la semana pasada ante el Villarreal (duodécimo con 18 puntos) más el cosechado en la sexta jornada ante el Espanyol (penúltimo con nueve puntos) con el 1-1 de Balaídos.

Son tres los equipos en esta zona de la tabla contra los que el Celta no ha arañado ningún punto y a todos ellos se enfrentó fuera de casa. Cayó por 2-0 contra el Alavés (decimotercero con 18 puntos), por 2-1 en casa del Betis (decimoquinto con 16 puntos) y por 2-0 en su visita al Eibar (decimosexto con quince puntos).

El rival de esta próxima jornada le saca al Celta cinco puntos y es decimoséptimo. A continuación visitarán al colista, el Leganés, que solo ha ganado un partido y empatado tres. Después visitará Balaídos el primer equipo en zona segura en este momento, el Mallorca, que ha sumado dos puntos más que los vigueses en las 14 primeras jornadas y es decimoséptimo. A continuación (con el partido de Copa en medio) visitarán al Levante en el último partido del año e iniciarán el 2020 el 5 de enero en casa ante un Osasuna que es undécimo con 19 puntos.

Precedentes del año pasado

En la temporada pasada fueron siete los equipos que corrieron riesgo de perder la categoría (o la perdieron) y que terminaron la liga en las últimas plazas. De los 36 puntos que se jugó el Celta contra esos oponentes a lo largo de toda la temporada logró adjudicarse justo la mitad, 18, de un total de 41. Si se suman los nueve que concluyeron en la segunda mitad de la tabla, la cifra asciende a 24 puntos.

El equipo que dirigieron durante la pasada temporada Antonio Mohamed, Miguel Cardoso y Fran Escribá solo logró seis puntos ante el Villarreal (de los 19 rivales de la Liga). De los siete últimos, sacó cuatro puntos ante el Huesca, tres ante el Levante y el Girona y uno frente a Valladolid y Rayo Vallecano. Ante ninguno de los de la zona baja se fue de vacío.