«Lo supe después, si no hubiera dedicado mis goles a Miguel»

La mayoría de los habituales de Barreiro identifican perfectamente a Miguel, el joven celtista fallecido el sábado de manera repentina a los quince años, como el chaval que ondeaba su bandera de manera incansable en cada partido del Celta B. Y no solo el celtismo, sino también los jugadores del Celta B. De hecho, fue uno de los capitanes quien hizo trascender la noticia de su pérdida, Manu Farrando, que se acercó al tanatorio junto con el delegado, Alemany, y varios jugadores y exjugadores más han expresado su tristeza por esta tragedia.

En una entrevista concedida ayer a La Voz, Manolito se mostraba devastado por el fallecimiento. «Miguel era mi amigo. Siempre venía al campo, la temporada pasada le había regalado una camiseta y le había prometido otra este año. Me puse muy triste, es durísimo», comenta apenado el delantero del Celta B, que marcó dos goles el domingo desconociendo todavía lo ocurrido. «Lo supe después del partido, si no mis dos goles se los hubiera dedicado a él», añadía.

Otro de los capitanes del equipo, Alberto Solís, dedicaba a través de Twitter unas palabras: «Descansa en paz, Miguel. Gracias por tanto apoyo», escribía haciéndose eco al mismo tiempo del tuit donde el club vigués mostraba su consternación por el suceso y mandaba su apoyo a los familiares y amigos del joven. Iban Salvador, jugador del equipo la pasada campaña, también se sumaba: «Muchísimo ánimo a toda la familia, amigos y conocidos de Miguel», escribía con iconos de corazones rotos.

Pese a ser un recién llegado al equipo, como él mismo recodaba, a Moha también le caló la imagen de Miguel animando en cada encuentro disputado por el filial en su campo. «Llevo poco tiempo en el Celta de Vigo y Miguel me demostró un gran cariño y apoyo, no se perdía ningún partido. Ahora nos deja para estar en un lugar mejor. Descansa en paz pequeño». El excéltico Rai Marchán también se sumaba.

El que fue director de la cantera celeste y ahora miembro del cuerpo técnico del primer equipo, Carlos Hugo Bayón, expresaba: «Miguel, tu fuerza y afouteza nos seguirá empujando desde el cielo». Y la hija del presidente, Marian Mouriño, tenía también unas emotivas palabras dedicadas a él: «Miguel, me quedo con tu imagen en Barreiro, partido tras partido, animando, apoyando, cantando sin parar, así lloviera, o perdiéramos. Gracias por demostrarnos que es “afouteza” gracias por tu celtismo. Nos harás falta».