El Celta, presente de nuevo en la serie «Vivir sin permiso»
Grada de Río
El equipo vigués volvió a colarse en la ficción de Telecicno, en este caso en una escena protagonizada por la viguesa Marta Larralde y Xabier Deive
14 Jan 2020. Actualizado a las 08:38 h.
Si hay una serie de ficción española donde el Celta ha tenido protagonismo en los últimos años es Estoy Vivo (TVE), pero Vivir sin permiso (Telecinco) también sigue sumando guiños al equipo vigués. Si ya en un capítulo de la primera temporada había habido una alusión a Iago Aspas en la producción protagonizaba por José Coronado, ayer, el inicio de la segunda, hubo una referencia al equipo en un diálogo entre personajes interpretados por dos actores gallegos, Xabier Deive y Marta Larralde.
La viguesa, reconocida celtista, se incorpora a la serie en esta segunda temporada interpretando a Marina Cambeiro, nueva jueza de Oeste. Es ella quien en la escena en cuestión, hablando con Adolfo Monterroso (Xavier Deive) le dice: «Usted y yo tenemos algo en común» y él contesta: «No me diga que usted es también del Celta». Unas horas después, el club se hacía eco también compartiendo el vídeo del momento:
En la primera temporada, en octubre del 2018, un diálogo de José Coronado había girado en torno a la estrella del equipo vigués. «¿A ti no te gusta Iago Aspas?», le preguntaba un niño el personaje protagonista de la serie, encarnado por el actor madrileño, Nemo Bandeira. «¿Quién es Iago Aspas», contestaba el interlocutor para que Coronado replicara enseguida: «El mejor jugador del mundo». A continuación, Nemo le planteaba si quería ser como él, obteniendo una contestación afirmativa.
Detrás de estas referencias están casi siempre los guionistas y, en el caso de Vivir sin permiso, Antonio Hernández Centeno, que explicó en su día que se aficionó al Celta a raíz de una relación sentimental y que ya ha plasmado esa afición en trabajos previos. Fue el caso también de la obra de teatro El gol de Álex, una reflexión sobre la homofobia en el mundo del fútbol que se estrenó hace tres años. «Escribí esta obra durante una ruptura sentimental con una persona a la que me unía el Celta», revelaba entonces Hernández Centeno.