Del inicio idílico a la pesadilla final

Del inicio soñado al peor final posible. Ese fue el periplo del Celta B en un compromiso frente al Las Rozas en Barreiro que se presentaba como vital por la permanencia ante un rival directo y que terminó con un serio varapalo (2-4) y con la situación del equipo cada vez más comprometida.

El duelo comenzó de la mejor manera posible para un Celta B que no perdonó en la primera acción y se puso por delante por mediación de Alberto Solís tras una jugada de Bermejo por banda derecha. Ese tanto y las sucesivas intervenciones salvadoras de Rosic fueron lo mejor de la primera parte para un filial que iba a sufrir de lo lindo después.

Porque al conjunto de Manolo Escobar le costó entrar en el partido, pero cuando lo hizo fue capaz de llegar con facilidad a la portería celeste. El primer aviso claro fue del hombre más destacado del ataque madrileño, Reyna, que probó con un disparo lejano fácil para un Rosic muy entonado. Poco, después, de nuevo Bryan y Albur estaban a punto de conectar para empatar el partido.

Le costaba un mundo al Celta B crear juego y peligro y las pocas veces que lo hacía, caía en fuera de juego. Le ocurrió a Yeboah poco antes de que Álvaro Portero pusiera a prueba a Rosic en dos ocasiones consecutivas coincidiendo con unos instantes en que los locales estuvieron con uno menos al no permitir el colegiado la entrada de Manolito tras cambiarse las botas.

A balón parado tuvo Bermejo el segundo con una falta que se fue alta, pero justo en la recta final del primer tiempo, el colegiado Iglesias Gutiérrez comenzaba a ser protagonista al señalar un penalti dudoso a favor del Las Rozas. No perdonaba Borja González, que hacía subir al marcador un empate merecido por el juego desplegado.

La segunda parte iba a ser un auténtico suplicio para un Celta B que encajó el segundo a las primeras de cambio tras un error de la zaga celeste. Logró el empate poco después Manolito, pero el árbitro volvió a ser protagonista al anular el gol legal del delantero céltico y del 2-2 que también tuvieron en sus botas Sergio Bermejo y Yaw Yeboah en una doble ocasión, se pasó al 1-3, obra de Albur.

Apenas cinco minutos después, nuevo mazazo para el filial con el árbitro como protagonista. Señalaba una cesión más que dudosa y Borja González convertía el libre indirecto para poner el 1-4. Reaccionaba el Celta B con un gol de Manolito, que sería expulsado poco después por un codazo que le costaba una amarilla que se sumaba a una anterior por protestar. Los últimos minutos ya no tuvieron historia, los célticos, agotados, resistieron como pudieron esperando que llegara el final.

Jacobo Montes: «Gustaríame que o Celta B recibise estas arbitraxes»

El técnico del equipo se mostró molesto con el arbitraje a la conclusión del encuentro. «Non son de falar da arbitraxe, pero a de hoxe, tela. Que piten cesión aí despous de anularnos dez minutos antes un gol para o 2-2... Gustaríame que cada vez que o Celta B fose visitante recibise estas arbitraxes».