Un jugador diferencial para el equipo

La recuperación siempre empieza por la persona. Lo puede recuperar en el plano futbolístico y lo puede meter en un contexto de fútbol, que la labor del entrenador, pero después hay un contexto psicológico que va unido aunque a veces ese aspecto se escapa del ámbito deportivo.

Creo que la teoría es aplicable a Pione Sisto. Hay un apartado en donde los entrenadores tratamos de meter a los jugadores en el rol del equipo y que sepan que allí solo se va a entrenar, pero si tienen un problema como el que sufrió, lo primero que tenía que hacerlo es admitirlo.

Pero nás allá de este aspecto, considero que Pione Sisto para el Celta es un jugador diferencial por esa velocidad que tiene, ese uno contra uno y uno contra dos. Recuerdo que en los tiempos de Unzué le daba toda la banda a él y por el otro lado se movían Wass, Hugo Mallo y Aspas, lo que indicaba que él era capaz de asumir todo ese rol por fuera. Luego llegó la época de los problemas y creo que se confundía. Para mí es un jugador que rinde mucho más por fuera que por dentro.

El domingo el Sevilla estaba cómodo con las líneas juntas y su salida, cuando le comenzaron a meter balones permitió estirar al equipo y eso derivó en que apareciese Iago Aspas por el medio.

¿Si se puede mantener en el tiempo? Todos sabemos que los jugadores tienen momentos de forma y la obligación de los entrenadores es que no bajen mucho. Pione puede mantener el nivel, pero la clave está en su cabeza. Para mí es tipo de jugador que el Celta necesita y que tiene sitio.

¿Si debe jugar de cara? Hay entrenadores que a un jugador no le dan ni bola y otros les sacan el máximo rendimiento, y en ese sentido no sé qué es mejor. Cada jugar debe ir aceptando su rol y los hay que entrando en la segunda parte pueden revolucionar el partido. Lo único cierto es que la victoria del domingo era primordial.