Dos equipos, cinco entrenadores y un objetivo compartido

El Leganés y el Celta comenzaron la temporada seguramente con objetivos diferentes entre sí, pero a día de hoy, los acontecimientos a lo largo de la temporada han demostrado a las claras que son rivales directos en una misma pelea. Separados por dos puntos, los dos han vivido relevo en el banquillo (en el caso de los madrileños, dos, ya que comenzaron la temporada con Pellegrino y Cembranos estuvo de forma interina hasta la llegada de Javier Aguirre) y llevan muchas semanas en la zona baja de la tabla.

El Leganés únicamente estuvo fuera de descenso tras la primera jornada, en la que perdió por la mínima. Cayó en la siguiente y ya no ha salido. Consiguió, eso sí, abandonar la posición de colista que ocupó entre las jornadas 3 y 15, pero lo más cerca que estuvo de escapar de la zona de peligro fue cuando tras la jornada 22, cuando ganó a la Real, se colocó decimoctavo. Fue también la única vez que estuvo por delante de un Celta al que pasaría si gana en Balaídos.

Los célticos, por su parte, han pasado en descenso la mitad de las 24 jornadas disputadas, doce. Llevan dos semanas fuera, pero cualquier resultado diferente del triunfo les podría devolver al abismo. El Celta lleva cinco victorias, mientras que el Leganés se ha apuntado cuatro, una contra los vigueses, y todas en su campo.