La Voz de Galicia

El Celta tiene otro color

Grada de Río

julio álvarez-buylla VIGO

Los vigueses transmitieron un mensaje de confianza en Los Cármenes

02 Mar 2020. Actualizado a las 05:00 h.

Este Celta tiene otro color, un color más esperanzador y que transmite un mensaje de confianza de cara al futuro. Cierto es que el empate de Los Cármenes pudo saber a poco en un partido irregular ante un cuadro que afrontó el encuentro con la mente más en la Copa que en la Liga. Pero cada duelo tiene su historia y el Granada demostró ser un equipo competitivo que supo aprovechar los errores celestes en la salida del balón para generar las pocas ocasiones de gol que hubo en el partido. Los vigueses lo intentaron y tuvieron presencia, aunque faltó profundidad en los metros finales. Lo más positivo es que los celestes han demostrado que pueden competir ante cualquiera en cualquier campo y que la mejoría se palpa sobre todo a nivel defensivo, algo que habitualmente en fútbol da puntos. Cambiar la situación de un equipo en el momento en el que se llegó a encontrar los celestes no es nada fácil, por lo menos ahora el primer paso hacia la esperanza está dado.

 

LA CLAVE

Granada y Celta buscaron la victoria con armas parecidas, pero ambos se encontraron con la superioridad de las defensas sobre los jugadores de ataque, lo que se tradujo en un partido sin ocasiones y encomendado a los momentos en que los errores propiciasen desorden y transiciones rápidas, excepción hecha del doble palo de Puertas. Y es que el Celta solo sufrió en las pérdidas en las salidas de balón que el Granada trató de convertir en rápidas transiciones, únicas opciones locales durante el partido. Los vigueses, por contra han modificado su juego de ataque, ahora más vertical, olvidándose así de las tediosas y poco profundas posesiones largas. Pero esta vez no fue suficiente un Rafinha que cada partido va a más, convertido en eje ofensivo de un equipo que llega con más jugadores arriba pero que el sábado se empeñó en entrar por donde más jugadores acumulaban los locales. El paso de los minutos pareció sobre todo convencer del resultado a un Celta que suma un punto importante cara al futuro.

 

LA FLEXIBILIDAD

El Celta comenzó el partido con un 4-4-2, con Rafinha de interior derecho y Aspas haciendo dupla con Smolov en el ataque Pero Óscar García pronto hizo gala de su flexibilidad táctica y con apenas 15 minutos de partido pasó del 4-4-2 al 4-3-3, situando a Rafinha y Beltrán por delante de Okay y tirando a Aspas a la derecha. Tal vez por la superioridad por dentro granadina, tal vez por fijar a Aspas con Ismail, tal vez por la movilidad de Beltrán que apareció varias veces incluso de extremo o para buscar los espacios entre Eteki y los tres centrales visitantes, el entrenador vigués buscó otra vez modificar el plan inicial de partido buscando obtener ventajas de la flexibilidad táctica del equipo.

LA RELACIÓN

Así como el número de goles a favor no suele ser proporcional a la posición clasificatoria, el número de goles recibidos sí tiene una correlación con la bonanza clasificatoria de los equipos. El Celta ha mejorado colectivamente e individualmente en los aspectos defensivos. Como ya hemos dicho, la llegada de Murillo ha sido fundamental en esta mejoría, pero es evidente que no solo puede ser achacable a la incorporación del colombiano. Contra el Granada las ocasiones rivales sobre todo vinieron de pérdidas en la salida de balón pero la clave para el escaso rendimiento ofensivo granadino no solo ya estuvo en tener un equipo más junto, sino además la diferencia se aprecia en la velocidad en el repliegue y en el número de jugadores cerca del rival cuando se pierde el balón y en la primera decisión defensiva que aplican. Otra mejora evidente es la eficacia defensiva en los balones al área, caballo de batalla durante las ultimas temporadas.

4 OKAY

El centrocampista turco vive su mejor momento en el conjunto vigués, es una opinión. Y paralelamente su mejora coincide con la mejora del equipo. Contra el Sevilla fue clave en la remontada irrumpiendo en conducción descolgado por delante de Bradaric y a partir de ahí su rendimiento ha ido creciendo tanto en el doble pivote como por delante de la defensa. El sábado tuvo sobre todo presencia salvaguardando las espaldas de Beltrán y Rafinha, que con su movilidad dejaron en muchos momentos la zona de contención para el turco. Su aportación en las transiciones defensivas, su caballo de batalla defensivo, también suman en la mejora defensiva experimentada por el equipo vigués.

 

EL JUEGO DIRECTO

Óscar tendrá que buscar asegurar el segundo balón cuando la presión del rival, como hizo el Granada el sábado, obligue a jugar en largo. Dentro de las aportaciones ofensivas de Smolov no está la disputa del balón aéreo. Tal vez esa fue una de las causas de la entrada de Mina casi al comienzo de la segunda parte.

Las imágenes del celtismo en Los Cármenes


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