Escornabois Celestes para Caldas

«Empezamos un pouco de coña e acabou sendo en serio», resume Vicente Bello, el impulsor de la peña Escornabois Celestes, inaugurada la semana pasada tras medio año desde que se pusieron en marcha. Todo empezó precisamente en el negocio que regenta el que hoy es el presidente, Parrillada Antonio, en la parroquia de Carracedo, en Caldas. «Varios clientes e compañeiros xuntabamonos para ver os partidos, empezamos a dicir que por que non facer unha peña, que igual podía estar ben e aquí estamos», explica.

Hace ahora unos 20 años, la localidad ya había tenido su propia peña celtista. «Non durou nada», recuerda Bello. Por eso ahora esta nueva nace con el empuje suficiente para que la cosa vaya para largo. «Somos 33 persoas moi implicadas, con idades que van desde os 23 aos 54 anos máis ou menos», dibuja el perfil de sus peñistas. Habituales de Balaídos y abonados en muchos casos, recalca que la peña es nueva, pero que su celtismo viene de lejos.

La elección del nombre «foi complicada». Porque una vez que tuvieron claro que querían dar el paso de montar la agrupación, no pasaba lo mismo con la denominación. «Non sabiamos como poñerlle. Un día empezamos a falar das vacalouras, que había moitas e agora non hai e non sei que, e así chegamos aos escornabois». Comrpobado que no hubiera ninguna llamada así, se adjudicaron el nombre. «En canto se nos ocurriu e vimos que non existía, tiramos para adiante sen pensalo moito».

Bello proclama que han comenzado con mucha ilusión. «Temos moita xente que lle pón moitas ganas. Xa temos bufandas e estamos intentando facer cousas», apunta. De momento ya se juntan un buen grupo para los partidos, incluso los sábados pese a ser el día que cierra el negocio. «Abrimos só para a peña, xuntámonos para ver os partidos, ceamos xuntos, faise algo de festa e pasámolo moi ben». La idea es que todo lo bueno que ya tienen vaya a más.