La Voz de Galicia

Rubén, portero completo y para rato

Grada de Río

x. r. c., m. v. f. vigo / la voz

Los técnicos que guiaron su formación en el Celta achacan su gran momento a la madurez adquirida por su continuidad, elogian su tranquilidad, su toma de decisiones, sus blocajes y la mejora en las salidas

10 Mar 2020. Actualizado a las 05:00 h.

Rubén Blanco Veiga (Mos, 1995) se ha convertido en la realidad que todo el mundo esperaba desde que asombró con 17 años. El mosense vive su mejor momento, dando puntos a su equipo con sus intervenciones, convirtiéndose en el cuarto guardameta que más paradas lleva en LaLiga (78) y presentando el mejor promedio de toda su carrera (1,32 goles por partido). Todo como consecuencia de la continuidad y de la confianza, de tener a un compañero como Sergio que le aprieta cada día y de explotar sus cualidades: blocaje, buen juego de pies, acierto en la toma de decisiones y mejora en el juego aéreo. Lo analizan tres preparadores de porteros que le guiaron su crecimiento en el Celta: Manu Sotelo, Patxi Villanueva y Emilio López.

 

LA CLAVE

Confianza y continuidad

 

Nadie de quienes le conocen dudaban del potencial de Rubén y que terminaría siendo un excelente portero, pero necesitaba tiempo para equivocarse, coger confianza y tener continuidad. Y el Celta, club y staff, se la dieron. «Foi clave o club. A rumoroloxía do fútbol sempre estaba dicindo de fichar un porteiro e o club transmitiu tranquilidade en todo momento. Iso permíteche traballar moi mellor», comenta Manu Sotelo. Un discurso que va en sintonía con la opinión de Patxi Villanueva: «Aunque algunos sigan empeñados en decir que se necesita un portero, siempre he dicho que la portería del Celta está bien cubierta y los hechos me han dado la razón». A estas alturas de temporada el guardameta lleva 25 partidos encima y su determinación está por las nubes. «Está teniendo la continuidad necesaria y se le ve en cada partido con muchísima confianza», añade Patxi.

 

SUS CARACTERÍSTICAS

La tranquilidad por encima de todo

 

Rubén vive ajeno a la presión y al estrés de un puesto tan específico como el de portero. Nunca se ha inmutado, ni cuando empezaba. «A nivel psicolóxico sempre foi o mesmo, un rapaz moi calmado, extremadamente tranquilo, que parecía que as cousas non ían con el», comenta Sotelo. «Le caracteriza sobre todo la tranquilidad -añade Villanueva- y lo demuestra en cada partido. Quizás hubo un momento en el que lo pasó mal porque se lo criticaba bastante, que si no salía por arriba o no daba seguridad, pero conociéndole, seguro que nervioso no se debió poner». Emilio López hace referencia a su madurez: «Ha pasado ese período de adaptación en Primera y ahora está en un punto de madurez. Ya sabe lo que es jugar en la élite, jugar con presión y ahora está creciendo».

 

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

Sobrio y de los pocos que intenta blocar en estos tiempos

 

El de Mos no es un guardameta que se apunte al espectáculo, sino que apuesta por la sobriedad. «Es un portero completo, muy sobrio. No es de grandes paradas», comenta Emilio López, que lo considera como uno de los últimos bastiones de la escuela de blocaje: «Es uno de los pocos porteros que quedan que blocan el balón si pueden. Lo hizo en su día Cañizares y ahora De Gea y en el tiempo que entrené a Rubén siempre intentaba blocar, aunque ahora es más difícil».

 

Buen juego de pies y acertadas tomas de decisiones

 

Desde pequeño ha explotado sus virtudes. «É un porteiro que explota moi ben as ferramentas que ten a nivel corporal e é capaz de poñelas do campo do mellor xeito. Non é un porteiro explosivo nin cunha gran velocidade de execución, pero co que ten é capaz de solucionar moi ben todo o xogo», apunta Manu Sotelo, que también precisa que «parece lento nos seus movementos pero é capaz de facer unha parada ao límite para sacar o balón da escuadra». Como hizo el Getafe el sábado pasado tras el tiro de Arambarri. López ensalza «su juego de pies y su buen uno contra uno. Es muy completo».

 

Un paso adelante en el juego aéreo

 

Pero por encima de todo en los nuevos tiempos de la portería aparece el dominio del juego áereo, uno de los aspectos en los que más ha mejorado Rubén para Emilio López: «Creo que lo que marca un poco la diferencia en porteros de este nivel es que sean solventes en la toma de decisiones y sobre todo en el juego aéreo, y creo que poco a poco está midiendo mejor y decidiendo mejor cuando tiene que salir y no. Ha mejorado mucho».

MARGEN DE MEJORA

Lejos de su techo y con la selección en el horizonte

 

Patxi Villanueva, que considera que el Celta «tiene portero para rato», apuesta fuerte por Rubén: «No tocó techo porque es joven y si las lesiones le respetan, que en fútbol nunca puedes decir nada, tiene muchos partidos que jugar. Hace poco tiempo que a lo mejor la selección andaba ahí, ha jugado en todas las categorías, nunca se sabe, conociendo a Luis Enrique puede ser que en cualquier momento lo llame. Tiene que seguir trabajando, creo que todavía tiene mucho que decir».

 

COMPETENCIA

El papel fundamental de Sergio en su crecimiento

 

Sergio y Rubén son porteros «totalmente compatibles, pero moi diferentes», dice Manu Sotelo, que considera clave la figura de O Gato para entender el momento del mosense: «Unha cousa moi importante para Rubén foi ter a Sergio ao lado, non por detrás», indica antes de diseccionar a ambos: «Rubén é máis académico, moito máis formado, case feito a lume lento e Sergio é un porteiro moito máis silvestre. Un porteiro que chegou en xuvenís ao Celta. e que destaca pola súa axilidade, polo coñecemento do xogo e tamén coa paixón coa que vive, todo o contrario de Rubén, que sabe xestionar o estrés competitivo dun xeito incrible».

 

SUS GALONES

Con peso en el vestuario

 

Blanco Veiga es el cuarto capitán del conjunto vigués pese a su juventud (24 años) «algo que también suma» para Villanueva. «Cada día tiene más peso, en cada declaración se le ve que ha madurado muchísimo. Todo suma».

 

LOS INICIOS

No había duda de que su destino era la Primera División

 

Emilio López recuerda que el Celta no tenía claro desde el primer día: «Ya despuntaba de jovencito, ya tenía características de portero que iba a jugar en Primera con el tiempo, eso lo teníamos muy claro». Sotelo pone el acento en su capacidad para aprender en aquellos primeros años (estuvo con él entre el 2008 y el 2013): «Era un rapaz moi educable porque era una esponxa para recoller todo o que traballábamos no adestramento. Era dos máis rápidos en coller cada aprendizaxe. Ía anos por diante e así foi que cando era xuvenil xa estaba no Celta B». Ahora se ha convertido en uno de los porteros de moda en Primera.

 

 


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