El laboratorio no está en cuarentena

Óscar García Junyent no para durante el confinamiento. Al contrario, aprovecha el encierro para repasar todos los pormenores de su plantilla con la idea de mejorarla en todo lo posible, en lo individual y lo colectivo. Del día a día de los jugadores se encargan Álex Andújar, el preparador físico, y Joaquín Dosil, el psicólogo, pero el laboratorio del entrenador está abierto de sol a sol: vídeos individualizados, trabajos tácticos... todo con el objetivo de los suyos tengan la mente ocupada en el fútbol el máximo tiempo posible.

Una de las tareas que el entrenador catalán, que está solo en Vigo, tiene para estos días de confinamiento es volver a ver todos los partidos y los entrenamientos desde que está en el cargo hace quince jornadas. «Analizamos cuáles han sido más fructíferos, también si el trabajo de la semana se ha aplicado después en los partidos. Son cosas que habitualmente hago en verano, pero ahora aprovecho este parón para hacer hacerlo con la intención de seguir mejorando al equipo y de mejorar yo como entrenador», comentó en su comparecencia virtual.

Desde hace tiempo, todos los técnicos que pasan por A Madroa recogen la práctica totalidad de las sesiones en vídeo y el staff de Óscar García también tiene en la tecnología un arma importante para su trabajo. Y a partir de ahí, el catalán elabora informes e incluso hace vídeos individualizados. «Aprovecho para enviar informes no solo a nivel físico y mental, sino también a nivel táctico para que sigan pensando en fútbol aun sabiendo que la situación que vivimos no es fácil para nadie», dice del primer aspecto. El segundo es más selectivo y se centra en aquellos jugadores que el entrenador considera que pueden dar un paso adelante: «Hacemos vídeos individuales de algunos jugadores a los que les queremos sacar mucho más rendimiento, y eso también permite tenerles conectados». Futbolistas como Denis, Santi Mina o Smolov, por ejemplo, son susceptibles de mejorar su rendimiento en un porcentaje significativo que el equipo necesitará para afianzar la permanencia cuando llegue el momento.

Algo que Óscar García parece ver distante porque por ahora admite que no ha comenzado a estudiar a los rivales pendientes.

En los aspectos físicos y psicológicos no se mete en el día a día de los jugadores, eso es tarea de sus auxiliares. Andújar les da el trabajo físico de cada día y Dosil se encarga de mantener las charlas pertinentes. Todo para que el laboratorio funcione a la perfección pese al estado de alarma.

El método de trabajo de Óscar García fue aplaudido por la plantilla desde su llegada. El catalán no deja ningún detalle al descubierto, suministra la información idónea a sus futbolistas y ha demostrado cintura y carácter para tomar decisiones. Y en cuarentena exhibe sus recursos.