Los cuatro referentes celestes de Toni Dovale
Grada de Río
El excéltico ha tratado a lo largo de su carrera de mirarse en el espejo de jugadores con los que compartió vestuario en Vigo
29 Apr 2020. Actualizado a las 19:52 h.
El excéltico Toni Dovale mantuvo esta tarde un directo de Instagram con la cuenta @mmmpersonaltrainer donde respondió múltiples preguntas. Durante la converación hizo gran cantidad de referencias al Celta, club del que dijo que lo considera su casa y del que se define «hincha», como siempre ha dicho.
Entre las cuestiones que contestó estuvo cuáles han sido los jugadores que le han servido como referentes a lo largo de su carrera. Dijo cuatro nombres, todos excélticos y amigos suyos: Sergio Álvarez, Borja Oubiña, Mario Bermejo y Javi Varas. «Todos fueron claves en mi carrera y en mi educación deportiva», señaló. Y profundizó en dos de ellos.
De Sergio recordó que eran vecinos cuando él llegó al Celta y que compartieron «muchas cosas» en el camino al primer equipo, al que O Gato de Catoira llegó antes. «Es uno de mis mejores amigos desde hace muchos años y un ejemplo de lo que tiene que ser un profesional, dentro y fuera del campo», indicó. Además, cree que no se le valora en su justa medida. «La gente no sabe el porterazo que es. Conoces a los futbolistas cuando juegas con ellos y los ves todos los días. La gente se forma una idea en base a lo que ve cada semana o cada dos», observó.
Borja Oubiña le ha servido también de ejemplo, especialmente por su manera de enfocar la recuperación tras un largo historia de lesiones. «Estuvo muchos meses recuperándose de la rodilla y era increíble verle. Solo podía caminar, era su entrenamiento diario seis u ocho horas al día y venía de disputar competiciones europeas y ser internacional», recalca. A Toni le marcó «su pelea por volver a jugar» y con 19 años fue testigo de cómo llegando de los primeros, «él ya estaba corriendo en la cinta» y cuando se iba seguía «dando vueltas al campo para regenerar el cartílago de la rodilla».
Tras esa pelea, el ahora miembro de la secretaría técnica se recuperó y Dovale celebra que pudo conocerle también sobre el terreno de juego. «Era capaz de dominar el espacio y el compañero, fortísimo en el cuerpo a cuerpo. Veías que era de otro nivel, fue un aprendizaje continuo». Ahora, agregó, lo sigue siendo a nivel personal. «Es un gran amigo mío y en el campo era la hostia. Decías: ‘Este tío lo controla todo’. En dos palabras me decía de forma clara y concisa lo que necesitaba el equipo. Era un líder, un capitán».