El Celta busca cuatro fichajes y no renuncia a Murillo y Rafinha
Grada de Río
Solo hay una oferta por Pione que se considera baja y Emre Mor quiere convencer a Óscar; el equipo prevé entrenar en Mos desde septiembre
13 Aug 2020. Actualizado a las 13:10 h.
El presidente del Celta, Carlos Mouriño, ha comenzado su comparecencia de esta mañana reconociendo la mala temporada 2019/2020 que firmó el equipo, aunque avisó de que iba a pasar de puntillas por el asunto porque no cree que haya que «flagelarse» sino mirar hacia adelante. «Lo primero que os quiero decir a vosotros, la afición y la ciudad es que hemos hecho una temporada malísima. Todos lo sabemos. Casi es imposible hacerlo peor», admitió. Tratarán de corregir errores porque considera, añadió, que la categoría del equipo es Primera.
Para la próxima temporada han consensuado con el entrenador, Óscar García Junyent, que necesitan «un ocho, un nueve, un lateral y un extremo», sin descartar la opción de hacerse también con un portero: «Estamos pendientes de los tiempos con la posición del portero y del comienzo de la Liga». Admitió, asimismo, que se presentó una oferta de cesión por Lucas Robertone.
Pero avisó que esas incorporaciones serían lo ideal y que no es seguro que puedan concretarse. «Es lo que necesitamos si podemos. Este año todos los equipos estamos muy sobrepasados respecto a lo que nos van a permitir. Nuestro presupuesto va a bajar a 70 millones, los fichajes van a estar limitados no solo en el Celta». Confirmó que mantienen la previsión de que primer equipo y filial entrenen en Mos desde septiembre.
Mor vuelve a entrenar y al club le encantaría contar con Murillo y Rafinha
Si consiguen que Murillo siga en el club no sería preciso reforzarse con un central. No está descartado: «Nos encataría contar con él, mientras no tengamos el no definitivo, seguimos. Si viniera, no necesitaríamos un central», indicó al respecto. En el caso de Rafinha, coincide que también les gustaría tenerle, pero la situación es distinta: «Es un jugador que nos gustaría tener, no hay ninguna duda pero no depende de nosotros, tiene contrato con el Barcelona, le hizo ampliar el contrato cuando nos dio al cesión y ellos tienen que mover ficha de qué van a hacer con él».
Sobre nombres propios, explicó el presidente que el mercado está muy parado, aunque hay una oferta por Pione Sisto que desde el club se considera baja y que dependerá del jugador aceptar o no como ha ocurrido en otras ocasiones. En cuanto a Emre Mor, ha regresado a Vigo pese a no estar convocado y quiere convencer al entrenador: «Ha hecho un gran esfuerzo en lo personal, tremendo, para tratar de demostrar que puede ser útil, que ha cambiado. No es la primera vez que lo dice, pero nunca lo vimos con tanta convicción».
Aseguró de que no tienen noticias del Valencia ni para recuperar a Jorge Sáenz ni para hacerse con los servicios de Néstor Araujo. Ni por él ni por ningún otro jugador ni de ningún club. En cuanto al futuro de Hugo Mallo, aseguró que solo dejaría Vigo si él quiere y que en ese caso se lo facilitarían como suelen hacer con los canteranos: «Haríamos lo mejor para él como canterano que lleva años con nosotros. Si él quisiera irse, si puede progresar, adelante. Nunca va a partir del Celta, tiene que partir de él».
Los positivos
Carlos Mouriño reiteró que el club no puede ni quiere hacer públicos los nombres de los jugadores que han dado positivo por coronavirus, que son Brais Méndez y Santi Mina. Además, confesó que ya hubo «hace mucho tiempo» otro futbolista con alteraciones en el test. «Tuvimos al principio otro jugador que lo dio, era de esos que no se sabe y al cabo de cuatro días salió bien», comentó.
Balaídos y la ciudad deportiva
La exposición de Mouriño, tras la breve valoración de la temporada del primer equipo, se centro en Balaídos y la ciudad deportiva. Volvió a denunciar la «chapuza» que considera que está haciendo el Concello con el estadio, repitiendo que no les someten y que «la cortina de humo que se les ocurrió» fue decir que el club apoyaba «campañas políticas». Además, anunció que el 28 de julio presentaron «una denuncia de disolución del convenio de obra ante el Concello basada en el incumplimiento de las fechas. Tenían que estar terminadas en el 2017».
En cuanto a la ciudad deportiva, destacó que pese a los obstáculos como la pandemia o los hallazgos arqueológicos, tres campos estarán terminados para que puedan empezar a entrenar allí los dos primeros equipos del club en septiembre. Esa es la previsión que se sigue manejando en estos momentos.