Celtista en Albacete sin saber por qué
Grada de Río
Juanma Azorín es uno de esos aficionados al Celta sin ningún vínculo con Galicia
25 Dec 2020. Actualizado a las 05:00 h.
«De dónde me viene el celtismo es una pregunta que hasta yo mismo me hago», confiesa el albaceteño Juanma Azorín, natural de la localidad de Hellín. Asegura que la cosa viene de atrás pese a no tener un origen ni una explicación clara, porque ni siquiera nació a raíz de un futbolista o un partido concreto. «Siempre tenía la sensación de que el Celta era mi equipo no sé por qué», añade.
Sin ningún familiar vigués ni gallego, nadie de su entorno le inculcó en absoluto la afición por el equipo celeste. «Cuando era pequeño y veía partidos de la liga con la familia, yo decía a los mayores que el Celta era mi equipo. No le daban mucha importancia», señala. Creían que tarde o temprano tendría que acabar decantándose por «ser madridista o culé como todo el mundo según ellos». Pero no sucedió así.
Ese interés por el Celta comenzó cuando Juanma, que ahora tiene 25 años, contaba con nueve o diez, calcula. «Fue al mismo tiempo que empecé a interesarme por el fútbol y ver algunos partidos de Liga o Champions o coleccionar cromos, entre otras cosas», señala. Después de tanto tiempo considerándose celtista, en su entorno «lo tienen muy normalizado», pero no ha logrado contagiar a nadie. Sí que algunos de sus familiares «tienen mucho aprecio y simpatía por el Celta» gracias a él.
Su primera camiseta llevaba el nombre de Milosevic, de los primeros jugadores que recuerda junto a Jesuli, en quien se fijaba porque «era del sur». «Pasaron años hasta que pude ponerme aquella camiseta, porque no la pidieron de mi talla y no me venía», cuenta divertido. También pasó tiempo hasta que hace dos años estuvo por primera vez en Balaídos. «Antes había visto al Celta de visitante en campos de alrededores. Cuando fui a Vigo aproveché para ver las Cíes, el Castelo do Castro y algún que otro lugar de interés más», indica.
La mayoría de las veces le toca ver los partidos del Celta solo aunque «de vez en cuando en casa no les queda más remedio que verlos también». Ahora está deseando volver a Vigo cuando termine la pandemia. «Espero que el equipo se encuentre en una situación mejor para entonces. De momento, presencialmente, solo he visto ganar al Celta y quiero que se mantenga esa estadística», avisa este simpatizante del Albacete -«hay que apoyar también al equipo de la tierra», dice-, pero sobre todo celtista.