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Una hipoteca de tres millones

Grada de Río

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El principal escollo para la operación salida de Emre Mor y David Costas son sus altos salarios, que condicionan el tope salarial del Celta del próximo curso

30 May 2021. Actualizado a las 05:00 h.

La operación salida se antoja como uno de los grandes hándicaps del Celta para confeccionar la plantilla del curso 21/22. En concreto, los casos de Emre Mor y David Costas, que finalizan contrato el 30 de junio del 2022 y entran en un último año en donde el Celta no suele utilizar a sus jugadores salvo excepciones concretas como la de Cabral. En este caso el problema más grande son los casi tres millones de euros que perciben por temporada, una cantidad que lastra el límite salarial. Además, por normativa, los jugadores deben ser inscritos y ocupan dos fichas del primer equipo. Dados los precedentes no parece nada fácil que alguno de los dos pueda salir.

 

¿Cuánto cobran los dos jugadores?

Emre Mor, fichado como estrella en su día, tiene una remuneración próxima a los dos millones de euros por temporada, y David Costas, tras la última revisión, no alcanza la mitad. Son dos sueldos importantes dentro de la plantilla. En el caso del turcodanés, pertenece a la escala salarial más alta del club, algo que en absoluto tiene correspondencia con su rendimiento en el campo.

 

¿Por qué no han salido pese a no contar?

Son casos diferentes. A David Costas le abrieron la puerta de salida el pasado verano, pero ninguna de las opciones de convenció y decidió quedarse aun sabiendo que no iba a jugar. Emre Mor volvió con nuevos bríos e incluso comenzó de titular, pero poco a poco se fue apagando hasta desaparecer del mapa a partir del mes de enero.

 

¿Lo pueden hacer ahora que le falta un año de contrato?

No parece nada sencillo debido a sus altas retribuciones, inasumibles para la mayoría de los hipotéticos destinos. El Celta podría facilitarles la salida para liberar fichas y masa salarial, pero todo dependerá de que existan ofertas que interesen a los jugadores en lo deportivo y en lo económico. Costas ya descartó varias ofertas en las dos ventanas del mercado anterior.

 

¿Tienen mercado para salir?

Carlos Mouriño, el presidente, indicó que varios clubes del extranjero mostraron su interés por el atacante, que pese a sus tres años de caída libre, sigue teniendo cierto nombre, aunque no está nada claro que vaya a aceptar ninguna oferta. También puede llegar algún sondeo por David Costas, aunque en el Celta no son nada optimistas en cuanto a la salida del chapeleiro después de la experiencia vivida este año. Los dos tendrán la última palabra.

 

¿Qué ganan y qué pierden si deciden quedarse?

Aseguran el dinero de la ficha pactada en su día, pero a cambio sufren el peaje de una temporada y en blanco y sus posteriores consecuencias. Si Costas se queda un segundo año sin jugar, encontrar un punto de destino apetecible en el verano del 2022 puede estar complicado. Lo mismo que Mor si finalmente decide seguir en Vigo y pasarse año y medio sin jugar. Su última intervención fue el 24 de enero ante el Eibar. En una balanza, por lo general, decide el dinero.

 

¿Es una práctica única del Celta dejar al margen los jugadores que acaban?

El Celta no es el único caso, hay más en el fútbol español, pero en el conjunto vigués se repite todas las temporadas. El club está en su derecho de no contar con ellos, aunque deben tener ficha y no pueden estar apartados. Por el contrario, los jugadores también están en su derecho de continuar hasta el último día. Los contratos están para cumplirlos por ambas partes.

 

¿Qué incidencia tiene en la confección de la próxima plantilla?

Mucha, en un doble sentido. Primero, el equipo vigués tendrá disponibles dos fichas menos ante la obligatoriedad de darles de alta, y a mayores ocupan una parte respetable de un tope salarial que esta temporada rondará los 50 millones de euros. Puede estar en juego un fichaje.


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