Despedida por la puerta de atrás a un canterano
Grada de Río
David Costas se desvinculó del Celta tras pasar un año sin jugar
13 Jul 2021. Actualizado a las 21:01 h.
Los días celestes de David Costas llegaron ayer a su fin tras más de media vida en el club donde se formó. El Celta anunciaba cerca de las 21.00 horas la rescisión de su contrato con un tuit: «David Costas desvincúlase do Celta. ¡Grazas polo teu traballo e compromiso, David! Moita sorte no futuro», escribían.
El anuncio no cogía por sorpresa no solo por el hecho de que ya no hubiera entrenado en el día de ayer, sino porque más de media hora antes su nuevo club había hecho oficial la incorporación. El central regresa cinco años después al Oviedo, por el que estuvo cedido por el Celta en la temporada 2016/2017, pero ahora lo hace en propiedad y se compromete por tres temporadas. «(Estoy) con muchas ganas de hacer las cosas bien. Quiero volver a disfrutar» eran sus primeras palabras tras cerrarse la operación.
Porque no ha sido un año fácil para el defensa, que el 20 de julio cumplirá un año sin disputar un partido oficial. Fue con el Almería en su enésima cesión, y para encontrar su último duelo como céltico hay que remontarse a enero del 2020. El hecho de no entrar en los planes del club le llevó a estar apartado después de no cerrar su salida ni en el mercado de verano de hace un año ni en el de invierno pasado.
Fue cuando se aproximaba este último cuando se decidió que él y Sáenz estuvieran al margen. Y pronunció Coudet aquella ya famosa frase de «esto es fútbol profesional, no un spa». Aunque su actitud generaba opiniones dispares, a Costas le diferenciaba de otros casos el haber crecido en A Madroa. Ahora, el culebrón llega a su fin y deja al Celta con Mor como asunto pendiente en una operación salida en la que el club ya se ha desprendido de Jozabed, Juncà y Juan Hernández.