La Voz de Galicia

José Fontán: «Los entrenadores me dicen que soy un tío listo en el campo»

Grada de Río

x. r. castro Vigo cENTRAL DEL CELTA

El canterano espera que la 21-22 sea la temporada de su consolidación

13 Aug 2021. Actualizado a las 05:00 h.

José Manuel Fontán Mondragón (Vilagarcía, 2000) vivirá su segunda temporada en Primera División. El central espera que sea el año de su consolidación definitiva y, para comenzar, todo indica que tendrá una reválida de órdago el domingo, en la primera jornada, ante el Atlético de Madrid. Fontán comenta que la salida de balón es uno de sus fuertes y que los entrenadores le dicen que es tío listo en el campo, de los que siempre están bien colocados. Por el contrario, debe ganar masa muscular para pegarse con los delanteros rivales y ya está con un plan específico en el gimnasio.

-¿Cómo llevó la pretemporada?, ¿fue tan dura como se decía?

-Bien, me sentí muy bien en todos los aspectos. Fue bastante dura, sobre todo las tres primeras semanas y luego, con los partidos, bajó un poco la carga.

-Supongo que estará contento de su protagonismo durante la pretemporada.

-La verdad es que sí. Todo el mundo quiere poder jugar y demostrar, y yo tuve muchos minutos y estoy muy contento.

-Había la posibilidad por la falta de un central y de Araujo, pero había que aprovechar la oportunidad.

-Hay que estar ahí y cuando llega el momento rendir. Yo creo que esa es la clave del fútbol, estar preparado para cuando te toque, hacerlo bien.

-¿Espera estar en el once el domingo?

-No lo sé, ojalá. Lo que me queda es trabajar esta semana y que el entrenador decida. Ante el campeón y con Balaídos con gente, mejor escenario imposible.

-¿Se siente más cómodo de central?

-Mi posición predilecta es la de central porque llevo desde infantil en esa posición. Antes había jugado de mediocentro, pero también es cierto que de lateral me adapto bien y entonces puedo cumplir en las dos.

-¿El objetivo es que este sea el año de su consolidación?

-Dicen que lo difícil es mantenerse. Yo llegué y ahora quiero seguir mirando para arriba.

-¿Qué aprendió el año pasado?

-Mucho. Fue el primer año de toma de contacto, aunque después del covid ya había estado en la dinámica del primer equipo. Sobre todo, el profesionalismo de los jugadores y de todo el cuerpo técnico. Es como si ya estuvieras 100 % para el fútbol. En otras categorías hay más cosas, pero en el primer equipo tienes que estar todo el día enfocado en estar preparado: comer bien, entrenar bien.

-¿Tuvo que cambiar mucho con respecto a lo que hacía anteriormente?

-Dentro de lo que cabe, siempre llevé la vida enfocada al fútbol. Siempre descansé bien después de entrenar, comí lo mejor posible... Así que no tuve que ver afectados mucho mis hábitos.

-A nivel personal, ¿en dónde piensa que es bueno y en dónde cree que debe mejorar?

-Pienso que una de mis virtudes es la salida de balón, que viene de atrás, porque en el Celta eso se trabaja mucho, y luego la inteligencia o el saber colocarme, mis entrenadores dicen que soy un tío listo en el campo y espero que fuera de él también. A mejorar, igual que tengo que ganar masa muscular, de hecho estoy con un plan en el gimnasio porque en Primera los delanteros son muy fuertes y hay que igualar ahí. En el cuerpo a cuerpo tengo que estar un poco más fuerte.

-Cuando le llamó el primer equipo, ¿se sentía preparado para jugar en Primera?

-Cuando fue mi debut en la Copa del Rey, tampoco había entrenado mucho con ellos, me imaginaba entrar poco a poco y cuando me enteré que iba a ser titular y de lateral, que tampoco estaba muy acostumbrado, yo sabía que estaba preparado y me dije: ‘Venga, va’.

-Cuando debutó en liga ante el Barça, la cosa era diferente.

-Ahí ya llevaba más tiempo entrenando con el primer equipo y ya me veía aún más preparado.

-Gracias a aquel partido ya puede decir que jugó contra Messi.

-Es algo que queda ahí. Estoy seguro que a mis hijos y a mis nietos se lo voy a decir. Tengo una foto con él jugando en Balaídos. Messi ahora aún no se valora tanto, pero cuando se retire será mucho más valorado.

-Ahora estará más maduro.

-Por supuesto. Con el tiempo y los partidos, un futbolista va cogiendo madurez y también experiencia. Me veo más maduro y con más experiencia que el año pasado.

-¿Cuál es la gran diferencia entre el fútbol de Segunda B y el de Primera?

-Sobre todo que tienes que estar mucho más concentrado. En Primera División, cualquier detalle, cualquier segundo te penaliza mucho más. En Segunda B tienes un pequeño error y lo puedes tapar, pero en Primera tienes un pequeño error y penaliza mucho porque son todos tan buenos que te puede costar caro.

-¿Cuál debe ser el objetivo del equipo para esta temporada?

-Pienso que debemos ser ambiciosos porque tenemos un gran grupo y ya se vio al final de la temporada pasada que el equipo iba muy bien, en pretemporada se confirmó que el equipo sigue por la misma línea. No debemos marcarnos un objetivo como tal, pero sí intentar quedar lo más arriba posible.

-¿Europa es tabú?

-Es algo que está ahí y parece que todo el mundo está pensando en eso, pero yo apostaría por ir poco a poco. Tenemos muy buenas sensaciones y ahora de lo que se trata es de ir sumando victorias para quedar lo más arriba posible.

-La última vez que el Celta habló de Europa casi desciende...

-Por lo menos el último año ya no se sufrió tanto y se pudo disfrutar un poco más, porque los dos anteriores fueron duros.

-¿Qué tal el partido con el Atlético, apetece eso de comenzar contra el campeón?

-A mí me gusta. Si me da elegir, en las primeras jornadas quiero a equipos fuertes.

-¿Es de los que piensan que los grandes mejor al principio?

-Lo digo pensando en nosotros, para comenzar a tope.

-¿Tienen la percepción en la plantilla que llegan al 100 %?

-Es que con el final de temporada tan ilusionante que hicimos, parece que todo el mundo le quiere dar continuidad y no enfriar el asunto. Tenemos buenas expectativas.

«Estoy agradecido a Óscar, fue el primero que confió en mí y me lo demostró»

Óscar García Junyent fue el primer entrenador que confió en él y Fontán no lo olvida. Tampoco cómo remontó hasta convencer a Eduardo Coudet.

-Óscar García se fue de Vigo con más pena que gloria pero fue la persona que le dio la alternativa

-Yo estoy muy agradecido a Óscar porque fue el primero que confió en mí para el primer equipo y aparte lo demostró. Me dio confianza, no solo con el debut, sino dándome más partidos.

-Con Coudet se hizo esperar la continuidad, pero al final lo terminó consiguiendo.

-Al principio con Coudet entré bastantes partidos al final para hacer defensa de tres centrales, luego yo tuve un bajón de rendimiento, que es algo normal a lo largo de la temporada, más tarde recuperé el nivel y volví a ir entrando poco a poco.

-En ese tránsito en que jugaba poco, ¿pensaba qué podía bajar al filial?

-Era una posibilidad que estaba ahí, porque yo era jugador del B en aquel entonces. Yo siempre he estado a disposición de lo que el club me ordenaba, al final yo soy un empleado. Ellos decidieron que siguiera 100 % en la dinámica del primer equipo, y yo contento. Y si me hubiera tocado bajar, también lo hubiera hecho contento.

-La renovación demuestra que el Celta apuesta por usted.

-Estoy muy contento, porque yo de pequeño siempre fui del Celta y ahora que vea de vuelta todo mi trabajo es para estar feliz.

-¿Qué tal la competencia entre centrales?

-Muy bien, la verdad. Los tres que ahora estamos en la plantilla nos llevamos genial, tenemos una competencia súper sana, y siempre a tope. Si uno de los tres baja un poco, los demás no lo van a hacer, por eso no puedes aflojar.

-¿Cómo se entiende con Aidoo?

-Bien, no habla mucho español, cada vez más, pero es un tipo increíble. Muy risueño y me llevo muy bien con él y en el campo nos entendemos bien. Al principio la gente decía que como habíamos encajado goles ante el Ibiza y el Sevilla, parecía que no podíamos jugar juntos, pero son circunstancias y desde el principio nos entendimos muy bien.

-¿Es tan rápido como parece?

-Sobre todo en los primeros pasos es súper explosivo.

-¿Espera que el fútbol vuelva a la normalidad este año?

-Creo que sí. En Inglaterra había 16.000 personas y el ambiente ya no tenía nada que ver. Por el bien de todos, quiero que vuelva cuanta más gente mejor.


Comentar