El juicio contra Santi Mina por agresión sexual será en marzo del 2022
Grada de Río
La Fiscalía pide para el jugador del Celta ocho años de prisión y diez de libertad vigilada por unos hechos ocurridos en el 2017
07 Sep 2021. Actualizado a las 14:18 h.
El futbolista vigués del Celta Santi Mina será juzgado en marzo de 2022 en la Audiencia Provincial de Almería en una vista oral en la que se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de cárcel tras ser acusado de agredir sexualmente a una mujer en junio de 2017 mientras estaba de vacaciones en el municipio de Mojácar, según informa Europa Press.
El juicio, que ha recaído en la Sección Tercera, se ha señalado para los días 28, 30 y 31 de marzo de 2022 y junto a Mina será enjuiciado el también futbolista y canterano del Celta David Goldar (actualmente en el Ibiza), para quien el Ministerio Público solicitó sobreseimiento aunque no la acusación particular, según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La Fiscalía de Almería acusa a Santi Mina por un presunto delito de agresión sexual e interesa para él, al margen de la pena de prisión, que se le imponga medida de libertad vigilada durante de diez años y que se le prohíba acercarse a menos de 500 metros a la víctima o comunicarse con ella por el mismo periodo de tiempo.
El escrito de calificación provisional del Ministerio Público recoge que Mina, quien milita en la actualidad en el Real Club Celta de Vigo, accedió en la madrugada del 16 de junio de 2017 a una caravana estacionada en las proximidades de una conocida discoteca de Mojácar y en cuyo interior estaban «su amigo», el también futbolista gallego David Goldar, y la mujer.
Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, la Fiscalía sostiene que habría entrado «completamente desnudo» y que, «con ánimo libidinoso para satisfacer su apetito sexual y a pesar de la manifiesta voluntad contraria de la víctima», se habría dirigido a ella diciéndole: 'Mira, chica, tú me gustas mucho y creo que deberíamos hacer algo'.
Cuando la mujer le contestó que se había ido a la caravana «con David», el escrito recoge que el procesado habría salido «un minuto» para volver a entrar y, tras decirle que «le había gustado mucho», presuntamente perpetró la agresión sexual. Además de lesiones físicas «a consecuencia» del ataque que el Ministerio Público imputa a Mina, la víctima sufre sintomatología ansiosa «grave» relacionada con los hechos, y solicita que se le indemnice con 50.000 euros, según han precisado las mismas fuentes.
Subraya que las secuelas que padece han supuesto que se vea «muy afectada su vida cotidiana» ya que sufre «trastorno de estrés postraumático crónico directamente relacionado» con la agresión sexual que se va a enjuiciar. Aunque el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vera (Almería) acordó en un auto de noviembre de 2019 continuar el procedimiento penal también con David Goldar, la Fiscalía no ha formulado acusación contra él y propone que declare como testigo en la vista oral.
Silencio del Celta desde el 2019
Desde el Celta solo ha habido un pronunciamiento público sobre este caso: fue por parte del presidente, Carlos Mouriño, tras la junta de accionistas del 2019, cuando se acababa de conocer que Mina podría ir a juicio por este asunto. El máximo accionista argumentaba que la postura de la entidad era «tolerancia cero y no admitir lo más mínimo», al mismo tiempo que apelaba a la presunción de inocencia, adelantando que solo actuarían «cuando haya una sentencia o se sepa el fondo de la cuestión». Revelaba, asimismo, que Mina estaba tranquilo y no creía que la denuncia fuera a tener consecuencias.