El informe médico puede resultar clave en el juicio a Santi Mina
Grada de Río
El jugador del Celta, que afrontará la vista el próximo lunes, debe hacer frente a las acusaciones del informe del Ministerio Fiscal por una presunta agresión sexual
25 Mar 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Santi Mina entrenaba ayer en la ciudad deportiva de Mos mientras el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía confirmaba las fechas definitivas de su juicio por presunta agresión sexual. El delantero del Celta se sentará en el banquillo los días 28, 30 y 31 de marzo, en una audiencia que será pública y en la que se juzgarán los hechos sucedidos el 16 de junio del 2017 en Mojácar (Almería), aunque no se descarta que alguna sesión o declaración concreta se pudiera desarrollar a puerta cerrada.
En este sentido y según indicó Iván Bolaño, el abogado de la denunciante, a Europa Press, la intención de la acusación particular es que, «al menos la primera sesión», en la que están previstos los interrogatorios de Mina y Goldar, así como la testifical de la víctima, sean sin acceso de público, aunque la petición inicial extiende la medida de puerta cerrada a las tres jornadas señaladas, periciales incluidas.
Además, el Ministerio Público también pidió el acompañamiento en juicio para la presunta víctima por parte de funcionarios del Servicio de Asistencia de Víctimas de Andalucía (SAVA) o que su comparecencia se pudiese celebrar por videoconferencia o por otro sistema para «evitar la confrontación física» de la supuesta víctima con los procesados.
Goldar y la acusación particular
Para el vigués pide el escrito de acusación del Fiscal ocho años de prisión. El Ministerio Fiscal acusa únicamente a Mina, pero la acusación particular también acusa a David Goldar, amigo del céltico, canterano del conjunto vigués y actual jugador del Ibiza, de colaborador necesario. En este caso la petición se eleva a nueve años y medio de prisión para ambos. Dice la acusación particular que Goldar pudo evitar la acción pero que en ningún momento «hizo absolutamente nada para evitar la agresión sexual».
El escrito de acusación de la fiscalía indica que Santi Mina y David Goldar se habían ido a su caravana en compañía de la denunciante «con ánimo libidinoso y para satisfacer su apetito sexual, a pesar de la manifiesta voluntad contraria de la víctima». En el relato se explica que el delantero vigués entró en la caravana completamente desnudo, «sorprendiendo a los otros manteniendo relaciones sexuales».
En ese momento, según la descripción, la víctima, «al verse sorprendida en tal situación» se sentó en la cama «llevando únicamente puesto el sujetador, tapándose los senos, esperando que este se fuera». En ese momento, continúa el relato, Santi Mina se dirigió a ella diciéndole: «Mira, chica, tú me gustas mucho y creo que deberíamos de hacer algo», a lo que contestó que se había ido con David Goldar, dando detalles de lo sucedido en el interior de la caravana en los minuto siguientes.
Parte de lesiones
Según se recoge en el escrito, estos hechos provocaron que la denunciante presentase «lesiones extragenitales consistentes en equimosis, localizada en la cara interna del tercio inferior del antebrazo derecho y otra a nivel de la cara lateral de la unión del tercio medio y distal de la pierna izquierda. Además, en la mañana siguiente a los hechos denunciados se apreció «una lesión puntiforme (no desgarro) consistente en ligera erosión, con leve tumefacción e infiltración hemática, sin sangrado activo y sin fenómenos de reparación».
El informe añade que la víctima, como consecuencia de los hechos, «presenta sintomatología ansiosa y depresiva grave relacionada con los hechos, habiendo resultado muy afectada su vida cotidiana, sufriendo trastorno por estrés postraumático crónico directamente relacionado» con lo ocurrido.
El Ministerio Fiscal pide por la presunta agresión sexual ocho años de prisión para el acusado y la prohibición de acercarse a una distancia inferior a 500 metros de la denunciante durante 10 años, especificándose también en la petición de la fiscal Penélope Baños que de conformidad con el artículo 36.2 del Código Penal «no procederá la clasificación del condenado en el tercer grado de tratamiento penitenciario hasta el cumplimiento de la mitad de la pena». Además, Santi Mina tendría que indemnizar con 50.000 euros a la víctima por el daño moral ocasionado.
Un procedimiento que llega a juicio un lustro después
Santi Mina Lorenzo (Vigo, 1995) se sentará en el banquillo de los acusados el próximo lunes un lustro después de que fuese denunciado y detenido en Mojácar (Almería), y después de que un juzgado de Vera decidiese continuar con el proceso.
Junio de 2017: Denuncia y detención. Los hechos se remontan a la madrugada del 16 de junio del 2017, casi cinco años atrás. Mina fue denunciado por una presunta agresión sexual, por lo que fue detenido y pasó la noche en el calabozo. Al día siguiente fue sometido a un juicio rápido en la localidad de Vera, quedando en libertad sin fianza y a la espera de que el juez dictara sentencia.
Noviembre de 2019: el Juzgado de Primera Instancia de Vera acuerda continuar. Fue la decisión que abrió la puerta al juicio y después de que la jueza actuase a petición de la Fiscalía.
Diciembre de 2019: tolerancia cero del Celta. A lo largo de este lustro el Celta, al que regresó en el verano de ese mismo año, se ha mantenido en silencio y al margen, apostando por la presunción de inocencia de su jugador, pero dejando claro también que su postura es de «tolerancia cero».
Junio de 2021: informe fiscal. El Ministerio Fiscal públicas sus conclusiones, solicitando ocho años de cárcel para el futbolista del Celta y diez de libertad vigilada y que se le prohíba acercarse a menos de 500 metros de la víctima.
Diciembre de 2021: primer señalamiento del juicio. Cuatro meses atrás anunció el TSJA las fechas del juicio, que finalmente serán las mismas que se habían señalado en un primer momento.