Fiesta del gol en Balaídos para certificar la permanencia del Celta: 4-0
Grada de Río
Aspas marcó un doblete y Denis fue el protagonista del partido ante el Alavés al pedir el celtismo su continuidad
07 May 2022. Actualizado a las 20:36 h.
El Celta continuará por undécima temporada consecutiva en Primera División después de golear al Alavés en Balaídos (4-0) y firmar la permanencia matemática en un partido en donde solo existió un equipo. Además, la contienda se convirtió en una especie de plebiscito en donde el celtismo pidió a gritos la continuidad de un Denis Suárez que fue el año del partido. De paso, Iago Aspas marcó dos goles y, con 17, da un paso de gigante para su cuarto pichichi español. Thiago Galhardo, que sustituyó al condenado y ya borrado de la faz del Celta, Santi Mina, y Franco Cervi, completaron la goleada.
Denis Suárez fue el hombre del primer tiempo. Lideró con dos asistencias, una para Galhardo y otra para Aspas, y ganó por goleada el plebiscito de la grada, que le pidió a gritos que se quedase y que incluso le dejó claro al presidente sus apetencias con un sonoro y audible «Denis, sí; Mouriño, no». Fue el salcedense la brújula de un Celta muy superior a un Alavés que se jugaba la vida pero que en el acto inicial no existió en ataque (solo un tiro de Joselu que atrapó Matías Dituro entre los tres palos) y que en defensa fue incapaz de contener el juego trenzado de un Celta que en esta ocasión llegó al área con claridad y que de tres tiros sacó dos goles. El primero, a los cinco minutos con una pared entre Brais Méndez y Denis que terminó con asistencia del salcedense a Galhardo para que marcase con un sutil golpeo su segundo gol como céltico.
El 1-0 no cambió el guion. El Celta se empapó de balón y el Alavés corrió detrás de él hasta que poco después de la media hora Denis filtró un pase para un certero desmarque de Aspas, que al palo corto y con su pierna zurda marcó el décimo sexto gol de la temporada para alimentar sus serias opciones de ser el máximo goleador español por cuarta vez.
En la segunda mitad Iago Aspas tomó el testigo de Denis en un partido que el Alavés intentó cambiar con dos cambios y un paso adelante que apenas se notó en el juego. Porque el Celta replegó pero siguió creando todo el peligro, con el moañés en todas las operaciones. La primera fue una asistencia de Denis que no llegó a concretar, a renglón seguido fue Brais quien disparó a un palmo del poste antes de que Cervi, de rebote y tras asistencia de Aspas anotase el tercero. Poco después llegó el décimo séptimo gol del curso del moañés. No fue de falta, pero casi. Porque después de provocar la expulsión de Ximo Navarro tras un carrerón que acabó con falta en la media luna, el 10 disparó contra la barrera y sin dejar botar el balón, en el rechace, lo empaló al fondo de la red para cerrar el partido y la permanencia.